analyticstracking.php

analyticsTraking

miércoles, 3 de junio de 2015

El Sistema Solar

La inquisición no tardará en llegar.

Gritó Hernán  desde la puerta, sembrando el pánico entre los componentes de la reunión.

A toda velocidad, guardaron la bola redonda que representaba el planeta Tierra, el rudimentario sol.

La bola roja que representaba a Marte, pendía de un cordel junto a sendas bolas representantes de Venus, Júpiter, Saturno y Mercurio  que a distintas alturas, estaban representados circundando al sol, en una burda imitación del Sistema Solar, junto a todos los planetas entonces conocidos.

Temiendo ser descubiertos y esperando que alguna vez esto pudiera ocurrir, simularon todos los presentes un rezo de un rosario diciendo todos al unísono:

¡Amén!

Copyright © 2015 AbuelaTeCuenta All raights reserved
Nº Rg 9DLL-DIQY-IGP7-AUA6

MIENTRAS YO ME BEBO EL LODO DE ESTE DOLO


Mundo íntimo, degradado,
desahuciado.

En paredes transparentes 
encerrado.

Convulso, estrechado 
y asfixiado.

Escaparate de una vida 
arruinado.

Mundo ínfimo de aguas verdes 
inundado.

Desfilan ante mí vidas 
repletas.

Rebosantes de beldades 
materiales.

De logros conseguidos 
y acertados.

Mientras yo me bebo el lodo
De este dolo.

Sumergido en el tarro 
del desdoro.


Respirando humaredas 
de cigarros.

Copyright © 2015 AbuelaTeCuenta All raights reserved

lunes, 25 de mayo de 2015

Cuéntame un cuento abuela

Leía mi abuela, 
contándome un cuento.

Sentados en sillas, 
muy quietos y atentos.

Al poco sentimos,
las sillas... desvaneciendo,

Tocamos,  sentimos, 
las fibras de adentro.

Narraba mi abuela, 
páginas del cuento.

Su voz se oía desde aquí, 
desde dentro.

¡Abuela, no pares, 
te oímos, seguimos atentos!

Estamos aquí, 
en el corazón del cuento.

Por favor, no pares, 
síguenos leyendo,

¿Qué sería de notros 

si se acabaran los cuentos?


Copyright © 2015 AbuelaTeCuenta All raights reserved
nºReg Dhor-OZR2-LMMF-GT8C




domingo, 24 de mayo de 2015

LA UVA DE LÚA

Mi perrita Lúa,
Se come una uva.

La muerde, la suelta,
La lanza, la alcanza.

La tira hacia arriba,
Me da en la barriga.

La sigue, de un bote,
Se cae de un rebote.

Mi barriga aplasta,
Le digo: ¡Ya basta!

¡Te comes la uva!
¡O va a la basura!

Me mira con pena,

Mi perrita buena.


Copyright © 2015 AbuelaTeCuenta All raights reserved

miércoles, 20 de mayo de 2015

RUMORES DE TIEMPO EN SILENCIO

Para todos los males
Hay dos remedios,
El tiempo, y el sielencio…

Tiempo que a todo cobija,
Silencio que a todo lo envuelve.

Tiempo para enterrarte,
Silencio que tu nombre esconde.

Tiempo, que se hará distante,
Silencio que se hará de muerte.

Tiempo de nunca ni entonces…
Silencio de siempre y por siempre.

Gritos  de tiempo en silencio,
Lloros  de silencio y tiempo.

Tiempo de nunca existido.

Rumores de lluvia en silencio.

Copyright © 2015 AbuelaTeCuenta All raights reserved

martes, 19 de mayo de 2015

Sofía

Entró en pánico.

Por nada del mundo daría ni un solo paso hacia atrás, estaba decidido. 

Nada ni nadie le haría retroceder...

Paró su respiración y se agazapó en un espacio del pasillo contenido entre dos puertas.

Lo dejaba bien claro en su carta.

Se iba para no regresar.

Una nueva llamada hizo palpitar su corazón aún con más fuerza. Su frente se cubrió de sudor frío y su respiración se entrecortó. Enseguida se dio cuenta de que todos esos síntomas precederían a un duro ataque de ansiedad.

Una voz la sacó de aquel angustioso estado

-          ¡Sofía!
-          ¿Estás ahí Sofía?
-          ¡Sofía, abre, soy yo, cariño!

Se trataba de la única voz que quizá le haría desistir…

Dudó y por un momento… 

Retrajo su cuerpo sobre sí mismo, a la vez que un estridente llanto la derrumbó haciéndole probar el helado suelo de aquel helado pasillo vacío.

-          ¡Ma má! Gritó con voz entrecortada por el llanto.

Sin soltar la maleta, se arrastró como pudo a abrir la puerta.   
  
La madre tendió los brazos hacia ella y permanecieron abrazadas en silencio durante un largo rato.

Con toda dulzura la madre, retiró la cabeza de Sofía de su hombro. La contempló unos instantes y enseguida su mente formó una fiel idea del por qué su hija abrió la puerta aferrada a aquella raída maleta mal cerrada.

El rostro de Sofía reflejaba la noche en vela, los golpes, las hinchazones de ojos enrojecidos, los húmedos y repetidos surcos en su cara hablaban sin dudar de todo lo ocurrido.

Sofía hizo ademán entre sollozo y sollozo de querer hablar pero no pudo. 

Las palabras huyeron de su boca para dejar paso únicamente al llanto. 

La madre, llena de dolor, tapó la boca de Sofía con un dedo.

-                 No digas nada. Mamá lo sabe…


-          No estás sola mi niña, mamá está aquí y si hace falta…
           Mamá… 
           Huirá contigo.
Copyright © 2015 AbuelaTeCuenta All raights reserved 
nº_registro N2XC-SNFQ-CXNC-OFWV



ELLA ES LA LUZ DE MI VIDA

     La llamaré ahora, quizá han sido demasiado bruscas mis palabras o mis gestos... –

     Puede que esté llorando y hasta que se pase la noche en vela... –

     Me siento… tan… culpable de todo lo ocurrido... –



Felipe, escuchaba a su amigo sin decir nada, alguna de las veces en las que Andrés hablaba, asentía con la cabeza o tocaba su hombro dándole una pequeña y compasiva palmada para tranquilizarle y hacerle saber que estaba allí, atento y a su lado. -

     Tendría que haberla besado y así callar su boca ofreciéndole la mía –

Reanudó Andrés tras un rato de silencio aquella confesión de malestar y culpa que resultaba prácticamente un monólogo.

     Tendría que haberla abrazado y decirle que para mí no hay nadie más que ella, que hasta su sombra se me hace la más atractiva de todas las sombras que el sol pueda reflejar un mediodía. Que su luz es la única luz capaz de iluminarme, que su mirada guía mis pasos y su camino, es la única senda que desea seguir mi vida, que el pensamiento de llegar a perderla, borra de mí todo deseo de pervivencia. -

     Debí decirle…-

Felipe escuchaba, asentía y por fin, tomó la palabra:

     Por mi experiencia te digo, que muchas veces es mejor esperar, callar, que… Para todos los males hay dos remedios: 
El tiempo y el silencio.

     Reflexionará y llegará a la conclusión de que no ha pasado nada grave, que todo ha sido una simpleza. Una tontería. -

     Todo terminará bien. -

     Sólo ha sido una niñería. -

     Llegará ella sola a pensar que no  hay nada malo en mirar a alguien que pasa por delante de ti.

     … Es normal mirar… La mirada se va sola, y de forma involuntaria. -

     Llámala mañana –


     O mejor… Corre a su ventana y repítele todo eso que me has dicho a mí. - 

Copyright © 2015 AbuelaTeCuenta All raights reserved




lunes, 18 de mayo de 2015

jueves, 14 de mayo de 2015

CRISÁLIDA



Brazos ensangrentados, piernas, cuerpos, cabezas, tripas a medio comer… El barracón apestaba a muerte… González relataba a un sargento la historia entre gritos de locura histérica…

   ¡No… AhaaahaAAAaaa!!!

Gritaba sacudiéndose invisibles objetos de sus hombros y sus ropas.

   ¡El cabo Juarez, mi sargento... El cabo Juarez!!!

   ¡La crisálida!

Volvía a sacudirse compulsivamente.

   ¡La crisálida de la nave espacial!...

   ¡Era hermosa, brillante, bellísima!…

    La guardó en esa pecera

Mostró una pecera hecha añicos.

    Emergió un monstruo horrible de pavorosas, enormes fauces… Desprendiendo gas adormecedor mientras cortaba extremidades, cabezas, devoraba intestinos para a medio comer comenzar con otro.


   ¡AhaaahaAAAaaa!!!


Copyright © 2015 AbuelaTeCuenta All raights reserved




VACACIONES PAGADAS



¡Vacaciones gratuitas para toda la familia!

Pronto volamos hacia aquella felicidad pagada.

Hallamos al llegar, extraños habitantes: mujeres que abrazaban acariciando a mis hijos advirtiéndoles con todo cariño:

“¡No pongáis las manos en el suelo!


"¡Por ningún motivo toquéis el suelo!"

Niños y mayores padecían diversas amputaciones de brazos o dedos que encogían el ánimo y hacían sospechar a mi familia que algo extraño se ocultaba tras las losas grises que conformaban el pavimentado del pueblo.

Los niños de los pueblerinos caminaban protegidos, transportados con sumo cuidado sobre los brazos de sus mamás o papás.

Enseguida se me vino a la mente la existencia de un virus o bacterias apoderados del terreno… Cuando...

Juanito, mi pequeño, cayó de bruces en medio de la calle.

En un instante, unas pinzas rojas enormes y pertenecientes a algún monstruo de tamaño descomunal e increíble brotaron, aparecieron rompiendo el empedrado de baldosas en el justo momento que levanté a Juanito cogiéndole de la cintura del pantalón y alzándole para protegerle hasta 
más arriba de mi cuerpo

Con el corazón encogido recordé que... 

El nombre del pueblo era...

“lost fingers babies”


Copyright © 2015 AbuelaTeCuenta All raights reserved