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viernes, 2 de junio de 2017

Dess

Des; ese era su nombre y le gustaba llamarse de ese modo. 
Le gustaba, y gustaba a quienes la rodeaban; a sus amigas les parecía “muy chic” un nombre compuesto por tres letras que podría servir de prefijo a múltiples cualidades. Su mejor amiga Maripepa solía llamrle Desy y las amigas de mamá le llamaban Desdi, tal como solía llamarla con sumo cariño su solícita madre.

Cuando comenzó a ir al colegio, tenía como compañera de mesa a Margarita. Todos los días debían escribir su nombre en el papel en blanco que les facilitaba su profesora la señorita Herminia. Cuando Margarita había escrito su primera sílaba, Des había concluido y se quedaba mirando como su compañera escribía con trazos inseguros el resto de su extenso nombre.

Pasada su primera etapa infantil, comenzó a añadir una “s” más a su pequeño nombre que quedaba aún más chic, si es que eso era posible.

Podríamos pensar que se trataba de un nombre maravilloso para una niña maravillosa, como lo son todas las niñas y Des, era especialmente cariñosa conteniendo dentro de sí un alma artística que la hacía tan especial como lo era su escueto nombre… Aunque… Algunas veces… esas ahora “cuatro letras” se volvían en su contra, como cuando perdió sus primeros dientes frontales que sus compañeros de clase le decían: Des-Dentada y algunas otras veces, como cuando se le olvidaba la merienda en casa o cuando se le rompía alguna goma o la mina del lápiz su nombre servía para llamarle Des-Cuidada…

Pero esas eran pequeñas cosas de pequeñas ocasiones que no mermaban en absoluto su calidad de vida, ni su autoestima, ni su necesidad de aprender, o sus ansias de juegos y felicidad.
La mamá de Dess era considerada en el pueblo como una visionaria o adivina, aunque eso sí, muy bien considerada. Mantenía a sus amigas alerta sobre cosas que podrían ser perjudiciales para en lo que fuese posible evitarlas. Leía pensamientos e interpretaba sueños absteniéndose de transmitir a los interesados las cosas que pudieran ser perjudiciales o malas, con lo que todo el mundo la adoraba; y ella, adoraba a su pequeña, le consentía y apoyaba en todos sus pequeños proyectos o haciendo realidad todos los deseos que Dess expresaba. Sus amigas algunas veces reprochaban el comportamiento permisivo de la mamá consentidora, a lo que ella repetía como única respuesta: Las niñas han de aprovechar al máximo su niñez y disfrutar de todo lo que la vida les pueda ofrecer. La niñez dura apenas unos instantes en nuestras vidas y si no se es feliz entonces cuándo, en qué momento se podrá ser…

Las otras mujeres que también eran madres no tenían más remedio que asentir ante tales argumentos, y pensando en sus propios hijos repetían la frase como se repiten las letanías… Como si se tratase de una verdad única y dicha por un pensador antiguo que hubiese demostrado a través del tiempo la veracidad de una frase dicha.

La niñez de Dess transcurría plagada de felicidad, embriagada de cariño y por si la felicidad proporcionada por su mamá no fuese suficiente, cuando cumplió los dieciséis años, Dess conoció a Fermín, aunque ya le conocía con anterioridad, o desde siempre, pero no se había fijado en él hasta entonces… Cuando iban al colegio, él estaba unos cursos por encima del de ella y eso le hacía invisible, aunque Fermín sí la veía y sí reparaba en su belleza y en el aura de bondad que parecía rodearla que la hacía elegante, atractiva, y quizá aún más bella.

Pasaron tres años de relación marcada por el placer, el amor y la felicidad… Fermín un día de fiesta y en medio del estruendo producido por un castillo de fuegos artificiales pidió a Dess en matrimonio, ella aceptó encantada, y en ese íntimo instante, soñó con amanecer día tras día al lado de su amor, de compartir con él el tiempo, la vida el amor y hacer realidad aquel deseo constante de sentir su cuerpo desnudo junto al suyo.

Tal como había ocurrido toda su vida, la mamá de Dess se hizo cargo de todos los preparativos, de todos los papeles, de todo cuando Dess necesitaba.
El día de su boda el Reverendo Padre Don José María Izquierdo preguntó a Fermín:
 Fermín. ¿Quieres por esposa a Desdichada?
Dess miró hacia un lado y hacia otro en busca de semejante nombre que jamás había escuchado hasta entonces…
Tras la respuesta afirmativa del novio, la pregunta fue dirigida a ella:
 ¿Y tú Desdichada, quieres por esposo a Fermín?...
El mundo se cayó sobre el alma de Dess al descubrir que su nombre era “Desdichada” y en el mareo que sintió tras el impacto de ser portadora de un nombre horrible, su cabeza pareció asentir… Una S sorda se asomó a sus labios y fue tomada por el Padre como un sí. Mientras ella no sabía qué pensar…
¿Cómo se le pudo ocurrir a su madre, a su padre, o a quien se le haya ocurrido un nombre tan horrible?
—Puedes besar a la novia—
Fermín la abrazó y la besó haciendo caso a la petición del oficiante que dio permiso para un beso. Ese hecho le hizo olvidar un nombre que llevaba con ella desde hacía diecinueve años y que permaneció oculto hasta entonces...
Tres días después de su boda, Fermín la dejó sola en una habitación cualquiera un hotel cualquiera de una bella ciudad para salir a pasear o… Vete a saber qué… no regresó hasta pasadas las tres de la madrugada… Al ser interpelado por Dess…
—¿A dónde has ido mi amor, estaba preocupada por ti?…—

Fermín contestó sin palabras, con una acción que no dejaba lugar a dudas sobre lo que no deseaba ser preguntado.
Un empellón la hizo perder el equilibrio chocando secamente contra la pared, con la suficiente fuerza como  para acallar la curiosidad de “Desdichada”.

©Copyright Todos los derechos reservados
Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta




Las Vacaciones que Iluminaron mi Vida

Las Vacaciones que Iluminaron mi Vida
Muy pronto en preventa

Editada por "DALYA"
Una novela de

Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta

jueves, 25 de mayo de 2017

Encuéntrame!

Hállame, en el trinar de las aves,
en el cantar de los vientos,
en el rumor más suave
del más sólido acuerdo.

Localízame, en el trasluz de un instante,
en el recuerdo de un día,
en el rubor de un encuentro.

Agárrame, con el calor de tus manos,
con la sentida caricia,
de nuestro primer momento.

Atrápame, en tu cálida memoria
en la sensual fantasía,
de un añorado recuerdo

Desmenúzame, en tus sonoras palabras
en tus risas soñadoras,
en tus prosas y en tus versos.

©copyright  Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta


Búscame

Búscame frente al rugir de la nada,
en el silente gruñir de nostalgia,
en la mudez de llamadas
que representan la ausencia.

Búscame donde se pierde el olvido
donde acude el sigilo,
donde se viste de luto
la opacidad del silencio.

Búscame en el bramido absoluto 
de la mediocridad y lo hermético,
en el pudor de lo oculto,
en el transcurso del tiempo.

Búscame donde disipa la luna
sus rayos desiertos
en la más tediosa, cruda noche,
del más lúgubre frío umbroso
de los oscuros inviernos.


©Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta

martes, 23 de mayo de 2017

Suspendida en Vilo

Me suspendiste en vilo,
me subiste a tu pecho,
me llenaste de luz
con la luz de tus besos.

Me envolví en tus brazos,
me bañé de tu aliento,
y ceñí sin holgura
tu esplendor a mi cuerpo.

En apenas instantes,
de delirio y anhelo,
insuflaste la vida
en la quietud de mi seno.

© Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta

Entre tus brazos

Amanecí en tus brazos
con el alma encendida
en locura y deseo.
No dormimos la noche
nos fundidos unidos,
y vencimos al sueño.
Se borró esta noche
de mi sueño, tus sueños.
de mis días, tus días
de mis ansias, tus ansias
de mis besos, tus besos.

Se nubló esa mañana 
de tu nube mi cielo.



© Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta





domingo, 21 de mayo de 2017

Tú en mi nave

Te subiste a mi nave
en viaje secreto,
he notado en mis manos
tu planeta de vientos...
Erupción de volcanes,
en candentes montañas
que derraman fugaces,
blanca lava de hielo.
Recorrí tus paisajes,
de espacios latentes.
Me adentré en tus mares
de oleajes maestros
y, una luna mirando
se quedó en nuestro cielo.
Para ver las comarcas
de lugares tan bellos.



© Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta



Que se hunda la noche...



Que se hunda la noche...

Que se hunda la luna 
en un charco de cieno,
que los cielos se eleven
a lugares desiertos.
Que la luz no ilumine,
que las sombras corrompan
el rubor de dos cuerpos.
Que se hagan cenizas 
en unión de secciones,
que les urdan enteros.

© Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta


viernes, 19 de mayo de 2017

Momentos


Momentos que son soñados 


y que creemos ser ciertos.
*
Para mis noches sin días
para mis días sin sueños...
Los días, las noches... 
Recuerdos, encuentros,
traducidos en instantes,
reducidos a momentos.
Momentos de sueño y vida...
Momentos de tierra y cielo.

© Copyright 2017 Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta


martes, 16 de mayo de 2017

Ay de mí, que se me muere el alma!


Se me muere la boca
Mi boca se muere
Se mueren mis labios
Mi lengua, mis dientes,
Mi boca se muere
Se muere de ansias
Se muere, se muere
Se muere mi boca
Por probar tus labios
Mi boca se muere
por sentir tu aliento
por libar tu néctar,
mi boca se muere
y se me muere el alma
de pena, y tristeza
de ver que mi boca
por tan poco, 

Se muere.


© Copyright 2017 Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta

domingo, 14 de mayo de 2017

Realmente no lo sé...


No sé, cuando fijé en ti mi mirada.
¿Cuándo mis ojos fueron capaces
De escrutar tu hermosa silueta
por enésima o primera vez?
No sé… no sé qué pudo suscitar
Ese primer contacto eléctrico,
Ese punto supremo de estática,
Que unió, tu mirada a mi mirada.
¿Qué ha podido entonces suceder…
Qué factor químico pudo conseguir
Que mis vellos se erizaran?
El rebotar de mis entrañas,
Que infinitamente dentro de mí
Pudiesen constreñir un corazón
Que decidió huir de mí, por siempre,
Dando lugar a búsquedas errantes,
Sin descanso, sin conseguir saciar
La sed de una imagen grabada
En lo más infinito de todo mi ser.


© Copyright 2017 Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta

Descubriendo el amor


Descubrí hoy tu amor
en el llanto de esa nube,
en el brillo de la estrella,
en el fulgor rutilante,
de un escondido planeta.
Descubrí tu amor puro,
En esta angustiada noche
oyendo el sentido canto,
de un excelso poeta.


© Copyright 2017 Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta

miércoles, 10 de mayo de 2017

Pero... qué es que son los sueños???

Pero... qué es que son los sueños???

Vaya usted a saber…
Qué es, qué son los sueños
Que se envuelven de nubes
Que nos mueven a ensueños
Que si no son reales…
¿¡Para qué les queremos!?...


Te he soñado esta noche,
Acudiste a mi encuentro…
y… aunque estabas muy cerca,
te llamé desde lejos.
Ehhh Ehhh! Estoy aquí!...
Me ves?
Tu mirada perdida,
Tú, mi amor, ignorabas mi sueño
Si estabas en él,
si escuchabas mi duelo…
¿Por qué no me seguías.
Por qué ocupabas mi sueño?
Desperté de un suspiro
De angustia, de miedo.
Fuiste tú que huías,
De mi mano, en mi sueño.

© Copyright 2017 Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta

martes, 9 de mayo de 2017

Un amor encubierto

He soñado contigo
en mis noches sin sueño.
He cantado a tu oído
este amor encubierto.
Te he visto anhelante
en un sueño de ensueño.
Comprendí de tu amor,
entendí de tu aliento.
Que un amor sin amores
no es amor, si no invento.

© Copyright 2017 Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta

lunes, 8 de mayo de 2017

Yo, soy de esos poetas!

Soy de esos poetas modernos,
que mencionan la lavadora en sus versos.
Que hablan del me levanto o me acuesto,
o del café con leche untado en churros
De lo sano y lo insano.
Soy de lo cotidiano y de lo absurdo,
Y quizá esto te sorprenda; 

Mi nacimiento, es anterior a los setenta.
Soy de esos poetas, y es orgullo
para mí, ser una de esas que riman 

lo ordinario sin rima, y de forma inculta.
Y para que sirva de muestra,
vaya para ustedes esta viva esencia,
de lavadora habladora, de ridícula sentencia.

viernes, 5 de mayo de 2017

Recordando a mamá

Es curioso que el recuerdo de mamá llega a mí ahora, a mis años, acompañado del tejadillo sobre el que descansaba la ventana de nuestra pequeña buhardilla.

La recuerdo en los días de lluvia cuando subía a tender la ropa a resguardo de gotas traviesas, deseosas de volver a remojar la colada.

Recuerdo la blancura inmaculada de las sábanas restregadas en la bañera sobre una tabla ondulada y rubia como el cabello de mamá.

¿La recuerdas tú también querido hermano?

Lástima que todo en este mundo contenga indefectiblemente un principio y un fin…

Todo, menos el recuerdo de aquellos días de niñez que permanecerá imperturbable, imborrable; perdurable en mí hasta el fin de mis días. ¿Sabías que de la memoria lo que permanece, lo que tardamos más en perder son los recuerdos de la infancia?

¿Recuerdas el huevo de alabastro que recibió mamá procedente de Rusia, el susto que produjo abrir un sobre tan pequeño y tan pesado?

Después todos reímos abiertamente al descubrir la maravilla que quedó al desnudo entre nuestras manos.

¿Y las vueltas verbales que dio mamá para describirnos y hacernos comprender el verdadero significado que contiene en sí la palabra “axioma”?

Creo que entonces, ella tampoco lo comprendía y era ese el motivo para que no pudiera concretar su significado con un mínimo de exactitud. 

Ahora recuerdo tu carita pensativa mirándole embobado que, estoy segura aún sin poder verme, que sería entonces un reflejo exacto de la expresión que mostraba la mía.


Qué recuerdos más hermosos querido hermano; qué bello es para los hijos poder recordar por siempre la belleza de una madre. 

© Copyright 2017 Mercedes del Pilar Gil Sánchez 

jueves, 27 de abril de 2017

Bajo mi Frigorífico



Existen micro-universos, 
esparcidos por espacios minúsculos,
como micro esencias
de microplanetas, 

descubiertos, u ocultos.

Esta noche, he explorado uno
de cordeles olvidados,
de cuentas descontadas,
jamones recordados por residuos.
Reminiscendias de un limón,
una mínima pepita, 

de una olvidada naranja.

Una bola, que un día acompañó,
otras cinco, en un antiguo rodamiento
que, cansada de sexteto, 

migró hacia el país de lo oculto.

Cómo disfruto descubriendo estrellas,
Mañana, intentaré explorar
más lugares encubiertos, 

del Universo subrepticio,
recóndito, secreto, ignorado, diverso,
y absolutamente absurdo.

© Copyright 2017 Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta


Licuados versos retorcidos



Marchamos hoy a deshacer el camino de los sueños,

sin despedidas, sin medidas íntimas de tiempo,

sin palabras lejanas, o presentes,

sin amaneceres de amores tardíos,

sin disculpas, sin más atavíos,

que los que trae el sueño aparecido.


Los ojos, la boca, el silencio han esparcido

en este umbral de teclas,

que exprimen licuados versos retorcidos.


© Copyright 2017 Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta


domingo, 23 de abril de 2017

Un paseo por el Parque del Oeste


Hoy paseó mi Lúa,
por el parque del Oeste.

Aunque, para mi perrita,
Parque Esmeralda es éste.

Y es que sus tierras se visten,
de mantilla fresca y verde.

Diente de león la esperaba, 
sin rugir, nada de nada.

Se acercó Lúa curiosa, 
y sopló sobre sus rosas,
el diente la sorprendió
cuando al aire abierto soltó
paracaídas, con formas,
de inmaculados paraguas.

Un mirlo negro azulete,
contó a Lúa al oído,
cosas poco pertinentes.
  
Amores en campos vividos,
de gorriones, pardillos,
de jilgueros atrevidos
que tempranean sus nidos
disfrutando entre trinos
de cariños y saludos.

No se inmuta mi perrita,
que se ha vuelto modosita.

Al gran perro policía,
que le amonestó el otro día,
saludó con cortesía:

Buenos días tenga usted.
Buenos días señorita.

Vio un perrito astronauta,
Paseando su escafandra,
sin nave y sin bufanda.

Dos perritos como ella,
chiquitines, y de orejas
picudas, listas, y tiesas.

Le contaron que la luna,
se perdió ayer, de noche
entre una espesa bruma.

Y que el viento de levante,
sopló con fuerza indomable,
para salvar del celaje,
al satélite, con energía y coraje.

Mi chiquita llegó a casa,
con sed de hogar y sosiego.
contando en idioma perro
que en el parque le espera,
ansia de aventura nueva.

Para mostrarle mil cosas,
de bichos, de rojos gorgojos,
Y muy dulces, mariposas.

© Copyright 2017 Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta


jueves, 20 de abril de 2017

Son mujeres las madres?


No son mujeres las madres
No, las madres no son mujeres
Es que las madres, no sueñan?
Es que no sienten las madres?
No cultivan emociones
No bailan, cantan, se alegran?
Sí, son mujeres las madres,
Como la que ves que te gusta,
Como la que nunca respetas,
Como esas mujeres
Que son mujeres de otros,
Como la tuya, o la nuestra.
Sí, son mujeres las madres
La tuya, la mía y las nuestras!
Quien no respeta a su esposa.
Quien injustamente le pega,
Está pegando a una madre
Como la mía, Como la tuya,
Es la madre de unos hijos
Como tu madre, es esa madre...
Si no pegas a tu madre,
Por qué has de pegarle a ella?

© Copyright 2017 Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta

lunes, 17 de abril de 2017

Un día en el bosque



Se perdió en sus pensamientos, y sin darse cuenta se adentró en un bosque. Las flores silvestres parecían hablarle. Se agachó a ver de cerca una margarita, y ésta le saludó como si le conociese. Sabía su nombre… 
—Merceditas, ten cuidado.
Merceditas, miró hacia todos lados y no vio nada más que deliciosas flores que rodeaban custodiando la belleza de los árboles, escuchaba trinos de pájaros que imaginó infinitamente bellos e intentó hallar su posición elevando hacia las alturas su mirada. No consiguió ver sus colores, ni sus plumas ni sus alas, les imaginó bellos, de belleza dulce y rara. 
Atendió a los trinos de las aves, y su ritmo, su belleza que tanto le ilusionaban transmitían un mensaje que al fijarse, su mente interpretaba.
”Merceditas, ten cuidado. Regresa pronto a tu casa”
Sopló una leve brisa, que la canción arrastraba, añadiendo en el camino unas pocas de palabras.
“Merceditas ten cuidado, regresa pronto a tu casa. Este bosque es peligroso, lo habitan hadas malvadas”
Y la niña florecía viviendo cosas extrañas… Le entusiasmaba la brisa, las flores, la dulzura de las garzas…
“¿Garzas?— Pensó Merceditas. —Qué hermoso ver unas garzas… Y si fuesen cigüeñas… Las aves que a mí me cantan… Escuchando la melodía que todo el mundo cantaba, la cantaba Merceditas mientras haciendo piruetas saltaba. 
Se hizo la noche y con ella, la oscuridad más opaca, nada veía la niña. 
La oscuridad le asustaba. 
Intentó gritar… ¡NO PUDO! El miedo su voz robaba.
En su grito enmudecido, a su mamá recordaba
“¡Mamá, Mamá… mamáaaaaa!” 
En la oscuridad vio unos ojos, unos ojos que brillaban y lentamente los ojos a su cara se acercaban…. Cuando los vio muy de cerca y su carita tocaban… Notó una zarpa peluda, que en su hombro se apoyaba… Torció hacia ella instintiva su carita y su mirada descubriendo unas uñas que aún comida albergaban.
Se moría Merceditas en tinieblas, entre garras…. Ya no había melodía ni flores bellas, ni nada….
A lo lejos, muy lejana una voz la reclamaba…
—¡Merceditas, niña mía… Despierta, que luce el sol en la cumbre, que hoy, iremos a la playa!
© Copyright 2017 Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta


José A. Romero Pintor, y de la Isla

Deseo que disfrutéis el arte de un gaditano José A. Romero

Para ello, os pondré aquí una fotografía de sus obras más representativas. 

José A. Romero es alegría a pinceladas, es belleza en una mirada, que derrocha color y maestría.

José A. Romero, vive la belleza en óleo, acrílico, lápices de colores... no importa el material a emplear para expresar con él su arte. Él captura la "chispa, la vida" en cada retrato con su colorista y personal mirada; la plasma, y convierte un simple papel, lienzo o tabla, en una valiosa obra de arte atrapando de la belleza el más mínúsculo detalle, sin que por ello, pierda cada figura su personalidad, su brío y su arte; la especial personalidad del artista representado en el retrato quedará para siempre impresa captada por él, por José A. Romero en su especialísima pintura y especialísimo arte.



Podréis seguirle en: 

https://www.facebook.com/000Romero000

Sus obras están registradas y gozan todas de copyright


viernes, 14 de abril de 2017

los sueños



Y... Muchas veces los sueños
quieren tomar realidad, sin
atreverte a soñarlos.
Te superan,
te llenan de inmenso pánico.
hacen nido en ti las dudas...
¿Estaré a la altura de tanto?
Y te vuelves como loca.
Se te da por hacer cosas...
Tontadas, de niña tonta
para entretener el pánico,
que no van a ningún lado.
Y llegando a este punto,
reflexionas...
Das un paso hacia delante...
o retrocedes cien pasos?


Rara vez me he atrevido a soñar...
sí, muy rara vez...
Ni a pedir nada para mí
Es extraño, sí, lo sé...
Es extraño este miedo
Soy tan consciente de ser tan diminuta...

Yo soy esa niña...

Yo soy esa niña 
de una estampita pendiente. 
Yo soy esa niña 
que reclama un caramelo 
de un gentil penitente.
Yo soy esa niña, 
aunque el tiempo, 
y la vida, 
no me permita estar ahí 
en este tiempo 
"presente".
#AbuelaTeCuenta Mercedes del Pilar Gil Sánchez Copyright © 2017

Chistopher Castrodá es el autor de la fotografía

jueves, 13 de abril de 2017

Feliz día del Beso

Un besito en una lata, es  un besito de plata
Pero un beso en la nevera, es un beso de canela
Un besito en un paseo, un beso bajo un sombrero
Un beso por la mañana, es un besito de nada
Un besito por la tarde, es beso, sí no es tarde
Un beso de por la noche, será beso y no derroche
Un beso al fin en la cama, son besitos de pijama.
Un beso entre sábanas, no es beso, es amor hoy, y mañana

Copyright 2017 #AbuelaTeCuenta


lunes, 3 de abril de 2017

Camino hacia la Cruz

No puedo mirarle,
Me turban sus ojos
Me turba su sangre…
Me duele el dolor
Que mancilla su carne.
Su cara, sus manos,
Su boca, de gesto
inconmensurable…
Me duelen sus ojos,
Por los que resbalan
De modo incansable
Mil gotas sangrantes…
Coronan sus sienes,
Espinas punzantes
De rosas silvestres…
Espinas agudas
Y muy penetrantes.
¡Yo, no puedo verlo
No puedo, mirarle!…
Derrocha su gesto
Amor, expresado
En amores fraternos,
Hacia sus semejantes…
¡No, yo, no puedo,
No puedo mirarle!
Me duelen sus duelos
Me duelen sus carnes
Me duele el dolor,
Que siente su madre…
¡Me duele, me duele.

No puedo mirarle!…
Descubro mi pelo…
Me acerco a su carne
Con mi propio velo,
Enjugo su sangre…
¿Qué veo Dios mío?
¡Su cara en mi tela,
Su faz, en su sangre!…
¡A mí, que me duele…
El dolor de su carne!
Y por más que lo intento…
¡No puedo mirarle!
© #AbuelaTeCuenta 2017

sábado, 1 de abril de 2017

Qué son los cuentos?



¿Abuela Qué son los cuentos?...


Los cuentos no son historias
Son principalmente ensueños...

Los cuentos, son enseñanzas
para los niños pequeños.


Los cuentos son alegría
Son partes de vida y sueño

Los cuentos son fantasías
que viven los pensamientos

Los cuentos nos enseñaron
a reconocer pasiones,
a sentir los sentimientos
a saber lo que es el frío
a palpar qué son los miedos
a soltar nuevos suspiros
a querer, y dar aliento.

Nuestros primeros amores
nos los mostraron los cuentos.

Ay, mi querida niñita,
¡Todo eso, son los cuentos!

#diainternacionaldellibroinfantil
#AbuelaTeCuenta Mercedes del Pilar Gil Sánchez Copyright © 2017

viernes, 31 de marzo de 2017

Se cayó la luna

De nuevo llega la noche
 y se aproximan los cuentos, 
vienen vestidos de gala. 
Se acercan, llenos de sueños. 
Se desbordan por sus lados, 
cántaros de amor repletos. 
De príncipes y princesas, 
de ratas con largas colas, 
de lindas aves cantoras, 
de simpáticos polluelos.
Esta noche, sin demora... 
Comienza la abuela el cuento....

Érase noche cerrada, 
se cayó la luna al suelo
y las ratas que esperaban, 
la confundieron con queso. 
Pobrecita de la luna 
que perdió todo su peso; 
pobrecitas de las ratas 
con tripitas de tormento. 
Buscaremos una luna 
que encaje bien en el cuento, 
que no les guste a las ratas, 
que parezca de pimiento.
#AbuelaTeCuenta 
Mercedes del Pilar Gil Sánchez Copyright © 2017

miércoles, 29 de marzo de 2017

Las manos son tontas.

-¡Las manos son tontas! -decía Paco mientras posábamos para una fotografía.
¿Os habéis fijado... Qué tontas son las manos? -Repitió Paco reafirmándose en lo lacias que nuestras manos se verían.
Yo, miré mis manos. Las miré, las sacudí y volví a colocarlas tratando de esconderlas, que mis "tontas" quedasen para la posteridad escondidas.
No dije nada, pero estaba de acuerdo con Paco en que mis manos, tontas se verían.
Y... Esta es la muestra.
¡Las manos son tontas! Sí, lo son, aún cuando de que lo son, estás advertida!


Nota: la muestra, es una fotografía que describiré:

Yo de pie con las manos colgadas como quien sostiene a ambos lados del cuerpo dos inertes morcillas.


Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta Copyright © 2017

jueves, 23 de marzo de 2017

Sobre la soledad


La soledad es caprichosa, y muchas veces se viste de compañera, o te hace pensar que la soledad es algo que tú deseas, cuando la soledad en sí misma es tan solo un sentimiento.

Existen personas que jamás están solas, que jamás tienen un minuto de permanecer ausente de sus congéneres, de amigos, compañeros, y hasta de familia que llenen todos sus momentos, y sin embargo, están solos, se sienten solos por dentro.

Existen personas que estando solas se sienten llenas. No perciben a su alrededor ni un minuto de soledad, porque se sienten plenas en sus sentimientos.

La soledad es un sentimiento!

Sí, diría que la soledad, simplemente es eso.

A no ser que sea una soledad de vacío que te ha dejado un amor, una compañía, un padre, una madre, un ser amado, al que echas infinitamente de menos.

Entonces, la soledad es palpable, es soledad de vida, de instante, y es soledad de ahogo, de llanto que puede pudrirte por dentro.

Para todas estas soledades. pongo yo aquí un remedio. Unirse a los amigos, buscarles, salir, seguir viviendo!
Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta   Copyright © 2017 

El tiempo como espacio Temporal

El tiempo, como espacio temporal.
El tiempo es un espacio relativo y no percibido por igual por todos los mortales. Diría que es además un área difícil de concebir con exactitud a la hora de pensar en su pérdida o aprovechamiento.
Es complicado el tiempo.
Es complicado distinguir si tu tiempo es propio o es ajeno. Si estás en una comunidad compartiendo algo tan intangible como “un tiempo” Me refiero a un espacio concreto y determinado de un tiempo. Todos los ponentes asistentes y demás personas que hayan de compartir ese espacio, intentarán por todos los medios aprovechar al máximo su compartida línea de tiempo, y en ese ansia interna de “aprovechamiento” pensará en dilatar hasta la extenuación “su” tiempo; de tal modo, que tomará para sí una porción espacio, del espacio de todos aquellos que con él compartiesen una un total de ese mismo tiempo.
Es complicado el tiempo.

Es tan relativo, y tan personal el espacio perdido o ganado del tiempo que nadie de nosotros mismos nos pondríamos de acuerdo en pensar cómo aprovecha o estructura el prójimo su propio espacio de tiempo. Por ejemplo: Yo misma, al escribir estas letras ¿estoy o no estoy perdiendo mi tiempo? 
Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta   Copyright © 2017 

martes, 21 de marzo de 2017

Qué cosas tiene mi abuela!

Esta mañana a las once,  
Ha ido a nadar, mi abuela
Para espantar los dolores
De rodillas, y de piernas
Y… Cuando regresa
Le duelen los brazos
Le duelen las manos
Le duelen dolores
Que jamás pensaba
Que en su cuerpo existieran
Si la acompaño,
Si nado con ella,
Me cuenta cosillas
De cómo nadaba
Cuando era pequeña
Lo que más le gustaba
Era dar en el agua
Cien mil volteretas
Soñar que un día
Fue una ágil sirena
Me cuenta, mi abuela
Que el agua es mágica,
Que el agua,
Es parte integrante
De la sangre nuestra
Y que esa magia
Que le atribuye mi abuela
Se hace posible
Desde cuando nos gestan.
Flotamos en la tripita
Asegura mi abuela.
Yo, la escucho atenta
La escucho,
Mientras que peino
A mi muñeca
Le dejo que hable
Que diga y que sienta
Pero no me lo creo
¿Cómo voy a flotar
En una barriga?
¿Cómo voy a girar
O dar vueltas?
¡Las tripitas de las mamás

No son piscinas. Abuela!

Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta   Copyright © 2017 

lunes, 20 de marzo de 2017

La Palabra



Es hermoso poder pensar que unas simples palabras posean la capacidad de hacernos felices, y es, cuando menos preocupante, que sin dejar de ser palabras, éstas puedan adquirir el poder suficiente para convertirnos en las personas más infelices que puedan existir sobre la faz de la Tierra.

Sí, es hermoso que tantas veces una única palabra posea la virtud de hacernos sonreír, o reír a carcajadas; y podría darse la circunstancia de que esa misma palabra pudiese poseer el contrapunto suficiente para llenar tus ojos de desbordantes lágrimas.

Poderosa, sí, La Palabra.

Aunque por circunstancias que pudieran llegar a darse, pudieran no ser expresadas por escrito o encontrar extrema dificultad para ser verbalizadas. En estos últimos casos, la expresión facial o gestual del individuo, estoy segura, que se podría traducir en palabras.

Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta   Copyright © 2017 

domingo, 19 de marzo de 2017

Las niñas con papá y los niños con mamá

Estoy segura de que esto es una realidad, al menos lo es durante un tiempo de la vida humana que comprende la infancia y el tiempo de adolescencia. Cuando nos hacemos mayores se invierten las preferencias, entonces, al alcanzar la madurez ya no ejerce el mismo atractivo el sexo opuesto de nuestros progenitores y tendemos a reflejarnos en los valores humanos de referencia según las tareas que ejercemos como personas de familia, independientemente de qué labores desempeñemos fuera del núcleo familiar, aquí da igual qué seamos o en qué tipo de carreras nos hemos formado, porque el instinto, los sentimientos, y lo que somos intrínsecamente no tiene nada que ver con nuestros conocimientos. Nuestra esencia no atiende a feminismos ni machismos ni a ninguna otra influencia. Nuestra esencia nos encamina a tomar como valores preferenciales los que poseen nuestros padres si somos hombres, y los que hacen referencia a nuestras madres cuando somos mujeres. Todo ocurre cuando llegamos a valorar por nuestra propia experiencia, cuando llegan los hijos propios, nos hacemos padres o madres y tomamos conciencia de lo que somos y de qué nos llevó a serlo.

Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta   Copyright © 2017 

lunes, 13 de marzo de 2017

Mi niñita Dulce

Mi niñita Dulce
no es un pastel.
Es dulce de azúcar
bañadito en miel.
Mi niñita Dulce
Es blanca de piel
Chocolate y leche
Su cabello es.
Su boca, una fresa.
Sus ojos, dos uvas
de verde laurel.
Mi niñita Dulce,
no es un pastel.

Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta   Copyright © 2017