Muchas veces algunas exigencias de los padres, se convierten en torturas para los más pequeños de la casa...
¡Pórtate bien!
Si te portas bien iremos a...
Ahí comienza la tortura... Sí, ya sé que es un hecho cotidiano, pero... ¿cómo sabe un niño de cuatro, cinco o seis años... qué es portarse bien?...
El niño en estos casos, tendrá miedo de disfrutar de la jornada, de ser él mismo... habrá de reprimirse en sus juegos, y, hasta en sus deseos de expresarse.
Sí, es cierto, dejará de dar la lata, pero se sentirá culpable de todo cuanto suceda a su alrededor. Se sentirá angustiado, y... para colmo, a la madre, después de ir de compras, no le quedarán ganas de llevarle al lugar prometido, y buscará cualquier excusa para que el chiquitín, resulte de ello el culpable.
Los niños, necesitan saber cuáles son las exigencias concretas que se aglutinan en la frase "Pórtate bien"
No olvidemos jamás que los niños son niños, que ir de compras para ellos no suele ser divertido y que necesitan de esparcimiento y expansión.
Compréndeles, y concreta en qué punto decides que radica el portarse bien. Permite que la culpabilidad quede descartada de su mente, y... permítele además que el día de tu esparcimiento sea para él un día feliz.