analyticstracking.php

analyticsTraking

domingo, 1 de enero de 2017

Esta noche, llega Papá Noel!!!

—¡Qué bien que mañana es Navidad mamá!
Mi mamá contestó con esa mirada triste de angustia que la envuelve en pena. Ella no lo sabe aún, pero sé que esta noche se irá para siempre de su rostro la tristeza, su cara volverá a ser como las fotografías en las que se ríe distendida y contenta. 
Después de esta noche, mi papá volverá a ser el mismo de antes, dejará de salir a caminar "Para Nada" por las mañanas para entregar esos papeles que contienen centrada y en la parte de arriba de la página su fotografía, por bares, comercios, casas en construcción...
—¡Psssss… Será nuestra sorpresa Papá Noel!
Será un secreto hasta esta misma noche, nada más lo sabremos tú y yo…

Ya sabes que no sé escribir aún, pero te repetiré mi carta para que no se te olvide traer lo que te he pedido para esta noche…

“Querido Papá Noel:
Te pido un trabajo para mi papá, que no regrese todos los días cansado de andar “para nada” que mi mamá pueda hacer la comida todos los días y, que podamos regresar a casa, las casas de plástico, cartón y latas, no tienen cocina, ni tienen baño... y, la calle en la noche es tan fría...
¡Te estaré esperando esta noche Papá Noel!
Por favor, que no se te olvide.
Espero que la ausencia de chimenea no sea un obstáculo insalvable para ti.
¡Te quiero muchísimo Papá Noel!

#AbuelaTeCuenta  Copyright © 2017 

AbuelaTeCuenta All rights reserved
Déjame tu comentario, será una alegría para mí y para mi blog conocer tu opinión sobre mis escritos.No existe mejor opinión que la tuya! No te cortes, comenta, comparte, participa!!!

viernes, 30 de diciembre de 2016

GRACIAS

10.000 Lecturas este mes. 
Muchísimas gracias!!!


Feliz 2017


Navidad en suelo Extraño

El camino se había hecho extenuante, fardos, maletas, los pequeños, que en tantas ocasiones se habían escurrido de los brazos durante la marcha a pie, en infinidad de ocasiones se habían quedado dormidos y habían caído como sacos carentes del sostén que a los humanos nos suelen proporcionar las piernas.

Sus oídos se habían acostumbrado a grandes estruendos de misiles, ruido de bombarderos, helicópteros, tanques… Sus papilas gustativas, se habían hecho al sabor de la pólvora y polvareda de escombros que en todo momento conseguían hacerse rechinar entre sus dientes… Sus retinas, endurecidas por la impotencia habían grabado el dolor, la carne dividida, la evisceración, o desentrañamiento, el brotar de la sangre, las más horribles y diversas formas de muerte se guardaban una y otra vez en el recuerdo de los infantiles cerebros…


La llegada al recinto cerrado fue vivida como un logro, una alegría, una esperanza de Navidad en una noche de Nochebuena… El suelo extraño ofrecía un remanso vallado que negaba la libertad y las comodidades de una casa al uso, más… por el momento, librarían a sus bocas del destructivo sabor y masticado de pólvora.
©Mercedes Del Pilar Gil 
No existe mejor opinión que la tuya! No te cortes, comenta, comparte, participa!!!

#AbuelaTeCuenta  Copyright © 2016 

AbuelaTeCuenta All rights reserved

Una Navidad en Familia



Con todo el amor de madre y esposa, preparó la cena de Navidad y colocó la mesa con el mayor de los esmeros.

Cuatro platos, cuatro copas, cuatro cubiertos… sin obviar los adornos navideños que tanto gustaban a Rosa, su rosita preciosa a la que llevaba más de cuatro meses sin poder besar; sin poder desearle buenas noches, y arroparla, haciendo de éste, un momento para departir sobre cómo se habían dado sus pequeños acontecimientos de sus día a día.

Rosita había desaparecido sin dejar rastro el mismo día en que cumplió los dieciocho años tras la fiesta, a la que acudieron además de ella, todos sus amigos.

El último recuerdo de la madre quedó grabado a fuego en su mente en un lugar privilegiado, del que jamás podría desaparecer.

Consistía tan importante recuerdo en una simple imagen de su hija, cuando tras haberle dado un beso y decirle:

“No vuelvas tarde mi niña”

Ella, su Rosa, su niñita del alma, le dedicó una complacida, aunque enigmática sonrisa, en la que aún dejando a la vista sus hermosos dientes, no implicaba el gesto a sus ojos, y Beatriz conocía muy bien a su pequeña; conocía como nadie sus sonrisas “verdaderas”.

No le gustó el gesto, aunque...Ni por un instante, podría pensar en que no volvería a verla.

Comenzaron las apariciones en televisión, en la radio, los carteles pegados en farolas, reproducción de su figura en desesperados llamamientos en redes sociales…

Las discusiones en casa.

“¡Tú eres la culpable, tú que la consientes todo!”

“¡Tú, que le has dado alas y la has dejado salir con quienes no le convenían!”

Reproches que siempre hacían referencia a ella, su madre, a los amigos, al entorno externo a la casa familiar…

Su esposo, jamás caía en la auto culpa, o en pensar que la represión muchas veces da lugar a la evasión, al desespero o a la "desaparición".

Beatriz tampoco se paraba a pensar en nada más que en el recuerdo de su niña, en su sonrisa, en que quizá hubiese un posible posible mensaje implícito en su último gesto…
*

El repetitivo pensamiento le hizo cambiar su último mensaje televisado. No lo dirigió al público como hizo con los anteriores, si no que... Lo personalizó en su hija:

“Rosita, mi querida niñita… Entenderé que no desees regresar. Dime únicamente, que en donde estás, te encuentras a gusto y bien”

Se sentaron a la mesa sin deseo, sin ganas de celebración, todos, menos Beatriz en quien la ilusión se había renovado, en ese día y en esa mesa. Los miembros restantes de la unidad familiar no comprendían el extraordinario cambio de actitud de mamá.

—¿Qué ocurre mamá, sabes algo que no sepamos?—preguntó Manuel, su hijo mayor y, Beatriz contestó con la misma sonrisa que recordaba impresa en su última imagen de la cara de su Rosita.

Tras la cena, la sonrisa enigmática, se había borrado del rostro de la madre, había regresado el que desde hacía cuatro meses, era todo un rictus de tristeza…

En el salón de su casa únicamente reinaba el silencio que a las doce en punto, fue transgredido por una estridente llamada telefónica con un número desconocido, de esos que nadie en casa contestaba. Beatriz corrió a recibir la llamada y, justo antes de contestar, regresó a su cara la sonrisa, y la esperanza.

—¡Estoy bien mamá! Y... Me siento a gusto donde estoy.

Fue la única frase que reprodujo el teléfono en aquella llamada.



©Mercedes Del Pilar Gil 
No existe mejor opinión que la tuya! No te cortes, comenta, comparte, participa!!!

#AbuelaTeCuenta  Copyright © 2016 

AbuelaTeCuenta All rights reserved

jueves, 29 de diciembre de 2016

Una Carta a los REYES

Lo que más le gustaba a Pablo de la Navidad, es que llegasen los Reyes Magos cargados con sus regalos. Les había enviado su carta hacía unos meses, y la había rectificado periódicamente según iba recordando las cosas que más le gustaban…

En su imaginación, podía ver a Sus Majestades cargados con sus juguetes, convirtiéndolos en miniaturas flexibles y ligeras para pasarlos a través de la chimenea de su casa. Resultaba gracioso en su mente Melchor miniaturizado, montado en su coche eléctrico, que antes de entrar en la chimenea era grande, pesado y, ocupaba por entero la cabalgadura del camello…

¡Cuánto le gustaría ver a los Reyes trepar para salir, después de dejar sus juguetes!…

Una llamada a la puerta distrajo sus pensamientos…

Su tía Oliva llegaba acelerada y nerviosa…

—¡Mamá no podrá venir a la cena de navidad!—comentó Oliva con preocupación que dejaba traslucir a través del tono, la gesticulación y el gesto compungido de su cara.

Una preocupación que transmitió a Pablo de inmediato…

¿Qué le había pasado a su abuela?...

Se agarró a la falda de su tía intentando llamar su atención, en busca de… esa frase que le hacía sentirse tan especial… "¿Quién es mi sobrino favorito?"...

Sin embargo… hoy, su tía no parecía verle… No le miraba y lo más que llegó a decir fue:

—¡Hola, Pablito!—

La voz de mamá sonó entristecida, y contenía además un tono de alarma…

—¿Qué le ha pasado a mamá?—preguntó la mamá de Pablo a su hermana Oliva…

—Se ha caído y se ha hecho daño en la rodilla. Debe guardar reposo y no podrá salir del pueblo…

Pablo que ahora poseía toda la información, se puso manos a la obra… Había que solucionar aquello como fuese…

Queridos Reyes Magos:

¡Esta es la carta verdadera!...

¡Esta, es mi carta!… 

¡La de verdad!!!!…

¡No necesito juguetes… 

¡Necesito a mi abuela!!!

©Mercedes Del Pilar Gil 
#AbuelaTeCuenta  Copyright © 2016 AbuelaTeCuenta All rights reserved
Tus COMENTARIOS alimentan a Blog

Blog disfruta de ser compartido.
¡Compártele! ¡Sácale a pasear por
G+ por Facebook o por Twitter!
¡Le gustan los
Comentarios! quiero comentarios!!!
ñam ñam... Comentarios!!! 
Qué ricos los comentarios!

sábado, 24 de diciembre de 2016

La bolsa de Papá Noel

—Dinos Merceditas… ¿Es cierto lo que se dice en las noticias?
—No sé, estoy castigada en mi habitación sin poder ver la tele.
—Pero… ¿Es cierto lo que dicen de ti y de Papá Noel?
—¡Desconozco qué pueden decir de ese chivato!
—¿Chivato?
—Si, sí… ¡Chivato!
—Pero… Merceditas… Se trata de Papá Noel… Él no puede ser un chivato…
—¡Sí que lo es. Es un chivato y un mentiroso! O si no… Cómo llamaría usted a alguien que sale corriendo hacia la habitación de tu mamá, la despierta a gritos y le dice:
"¡Señora… Señora. Su hija me ha quitado la bolsa mágica de juguetes!"
¡Pues es un chivato!...
—Pero… ¿Tú le has quitado a Papá Noel su bolsa mágica de juguetes?
—Bueno… yo… No… ¡Yo, sólo he tirado de la cuerda!
—¿De qué cuerda?
—¡La cuerda en la chimenea!…
—Y… ¿Quién ha puesto la cuerda Merceditas?
—La puse yo, para que cuando saliese el "Chivato" ese de regreso, tras dejarme ésta minucia de regalo... cortar el paso de su bolsa. Quería ver cómo funcionaba, y saber si es mágica. Necesitaba comprobar si su contenido de juguetes es realmente inagotable.
— Chiquilla... Merceditas... No llames minucia a un ordenador... Dime... ¿Es inagotable la bolsa?... ¿Realmente Lo es?
—Pssss… ya he dicho que Noel es un chivato. Mamá me quitó la dichosa bolsa, para devolvérsela a ese señor…
—Merceditas… las niñas han de ser respetuosas… Su nombre es “Papá Noel”
—¡Para mí es "Noel el chivato" y… Punto!
—¿Cómo justificas las noticias de que todos los niños del mundo se han quedado sin juguetes el día de Navidad?...
—¡Ah! Yo… Sobre eso, no pienso decir nada!…
—¿De verdad... Devolviste la bolsa?
—¡La devolví... Devolví una bolsa, sí!
—Se ve cómodo ese inmenso puff rojo con ribetes dorados en el que estás tumbada… 
—Es un regalo de Navidad que ha pedido para mí, mi mamá.
—Está muy completa tu habitación… No te falta un detalle. Se ve ahora que has abierto la puerta de tu armario, para enseñarnos el ordenador, una televisión, consola de vídeo juegos… Parece como si ese chivato "que tú dices" se hubiese pasado por aquí en varias ocasiones estas navidades…
—Bueno… No sé… me niego a contestar.


Noticias de última hora: 
En la cafetería central de nuestra ciudad, se encuentra un anciano desesperado, vestido de Papá Noel rasgando con un cutter un enorme puff rojo, desparramando por el suelo del establecimiento su relleno de "perla virgen de poliestileno" mientras iba repitiendo sin  parar: 
¿Pero qué le ha pasado a mi bolsa mágica? ¿Dónde ha ido a parar su abertura?... ¿Por qué se han convertido en bolitas los juguetes? 
¡Esa niña! Ha sido la niña... ¡La niña! Ha tenido que ser ella! ¡Devuélvele la magia a mi bolsa! ¡Devuélvele la magia! ¡Merceditassssssssss!!!

¡Buaaaaaaaaaaa! Buaaaaaaaaaa! Buaaaaaaaa!!!

Minutos después, se ha visto llegar una ambulancia que al parecer, ha desalojado al viejo impostor trasladándolo a un sanatorio mental, donde permanecerá encerrado por periodo de un año, contado a partir de la fecha.

©Mercedes Del Pilar Gil 
#AbuelaTeCuenta  Copyright © 2016 AbuelaTeCuenta All rights reserved
Alimenta a BLOG con tus COMENTARIOS Comparte! Difunde Muéstrale a Blog el universo G+