Siempre en busca de editorial. Como sabéis, mi NOVELA "Las Vacaciones que iluminaron Mi Vida" ha obtenido magníficas valoraciones. Gracias por vuestras lecturas y comentarios, ya que también aquí, escribo relatos, cuentos, o poesía Infantil. (Mis Cuentos publicados en Amazon, han estado situados en el nº 1 de ventas) Gracias por leerme. Comenta, no te cortes.
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sábado, 1 de abril de 2023
El aroma del recurdo
Del primer trozo arrancado por mis dientes saltó la chispa de encendido que da salida a la carrera del recuerdo.
Al instante, pude visualizar ante mí mis pensamientos, volando, cogiendo la altura suficiente que les permitiese ir surcando los escollos causados por el paso inexorable del tiempo.
Vi, que, cruzaron distancias, cuyas medidas serían tomadas en kilómetros, y en las más largas unidades de tiempo.
El fresco pedazo, en el interior de mi boca excitó a las papilas gustativas de lo dulce, las primeras que acompañaran mi niñez, y que poco a poco se han ido rezagando en el rodaje del gusto, para dar prioridad a sabores más neutros o salados.
Mi saliva espabilada de momento, se percató del regusto añejo, para alertar a las glándulas salivares que prestas, y espontáneas vertieron sus líquidos que ansiosos, esperaban tan trascendental momento de ser mezclados con el néctar procedente de la más antigua de las memorias.
Y ahí, mientras masticado por mis dientes, el pedazo vertía todo su encantador jugo contenido, era triturado en diminutos fragmentos, cuya finalidad sería, la de ser tragados.
De camino al tracto digestivo, mi aparato olfativo puso en marcha un camino paralelo, hacia la tarde, a la aburrida hora de la siesta no dormida, y el trasiego de camino que conduce hacia las manzanas.
Las manzanas guardadas en el desván de mi abuela, esparcidas sobre pajas, cuyo olor transgredía a la quietud, y al pensamiento, para convertirse en nada más que tentación sublime; “en el pensamiento único y vivo de la serpiente bíblica por tentadora de manzanas”…
Los jugos en mi boca evocaban aquel tedio, de aquella casa enorme que contenía tres viviendas, y una única habitada.
La casa de mi abuela, donde la hora de mayor respeto, sería la más aburrida; la inacabable hora de la siesta…
Mientras… una niña traviesa, se columpia en la puerta batida del patio, asida a la misma por una mano, que asoma a través de la reja; mientras que, con la otra mano, sostiene el fruto de la delicia; el sabor de los sabores, ese fruto causante del deseo, de piel roja y carne blanca, portador del embrujado aroma... para al terminar de ser degustado, regresar al camino de la apetencia, en que las portadoras del olor embriagante y del gusto, descansan tan felices, esparcidas cada vez a mayor distancia las unas de las otras, sobre pajas frescas que, como el más amarillo de los oros, relucen doradas, para sin querer, hacer resaltar el rojo vivaz de un fruto, hoy convertido en el más hermoso contenedor del recuerdo.
© Mercedes Del Pilar Gil Sánchez
#AbuelaTeCuenta
Y el aire cantaba
Y el aire cantaba... (Título)
El rumbo llevaba, y el rumbo perdía,
hendiendo el aire, de la tierra mía.
El aire cantaba… su canto, decía…
“Retorna a tu tierra… ven, Rosalía”.
Te llaman los campos, el árbol, la viña,
te buscan las tierras, a la anochecida.
Reclaman tus pasos las blancas arenas;
las más claras aguas, las playas desiertas.
Desean tu cuerpo las olas más frías,
anhelan caricias las más bellas rías.
Solicitan tus versos, las calles vacías…
las luces más claras, el albor del día.
¡Regresa! Cantaba el aire… Regresa,
el viento, junto a su oído gemía.
El agua, la lluvia, el río, la orilla…
¡Regresa, a tu tierra… Vuelve, Rosalía!
Mercedes del Pilar Gil Sánchez
Recordando a Rosalía de Castro.
martes, 28 de diciembre de 2021
Botoncillos rojos
ya flota en ei aire...
lo notáis más dulce,
amable y hermoso?...
Se llena de luces,
de estrellas terrestres,
de hombrecillos rojos,
con barbas de nieve,
les preceden renos
con narices hechas
con botones rojos,
con intermitencias
de sonidos sordos,
que gritan al viento...
Navidad de estrella,
que seduce al viento,
con un velo blanco
del hielo del norte.
Es la Navidad, amigos
que a temprana hora,
por la puerta asoma.
Mercedes del Pilar Gil Sánchez
#AbuelaTeCuenta
jueves, 9 de septiembre de 2021
Detective Lila
El olfato fato,
de la Lila, lila
descubre el rapto
del perro salchicha;
Don Kufato Pato,
rey de la cocina…
denunció el caso
en la oficina
de nuestra perrita
Decía en la puerta:
“Detective Lila;
lo que usted no encuentre
se lo trae la Lila”
En el restaurante
de kufato Pato…
hoy hay una muestra
de buenas salchichas…
Don Ramón Romero
el gran cocinero
sirvió en un plato,
de un camarero
un perrito chato
que estaba durmiendo…
Logró rescatarlo
nuestra Lila, lila
cuando Don Valiente,
en medio de panes,
iba a hincarle el diente…
Si algún día algo
a usted se le pierde;
un cristal tintado
o algún pendiente…
Llamas a mi Lila
como buen cliente.
©Mercedes del Pilar Gil Sánchez
#AbuelaTeCuenta
Yo, me declaro en huelga!
miércoles, 8 de septiembre de 2021
Qué voy hacer si me mira...
Me mira la Lila, lila…
La Lila me está mirando
con su hociquito de perla,
con su rabito encantado…
Apoyando sus patitas,
en su sillita de esparto…
Me mira, la Lila lila…
La Lila me está mirando.
©Mercedes del Pilar Gil Sánchez
#AbuelaTeCuenta Mercedes Del Pilar Gil Sánchez
martes, 7 de septiembre de 2021
El amor
No es ciencia el amor
que es deseo y dinamita,
es un aire que te excita
desde el suelo, hasta la cinta
que te rebosa del pelo.
Nada pueden los sentidos
contra el amor verdadero.
Jamás pensará el amor
en qué es bueno o qué es malo;
conveniente o acertado…
El amor es sólo amor
y no se ajusta a debate
de sentimiento o de arte…
de aquí, o ninguna parte,
cuando el amor, es amor.
Cuando se vive en amor
él es único vidente,
a los amantes los vuelve
cegatos, y medio tuertos
y jamás se han de fijar,
si el querer de él, está vivo,
o por el contrario muerto…
No contemplará el amor
el hábito de un Monseñor
o compromisos previos
porque el amor es locura
y ha de beber de por vida,
la bebida prohibida
con ritmos de sacramento.
“Creced, y multiplicaos”
Así nos dijo el buen Dios
cuando nos creó a los dos
acoplables y acoplados…
Entonces nació el amor
y se hizo Dios el amor …
para los pobres humanos,
y quererse como hermanos
no es suficiente AMOR…
©Mercedes del Pilar Gil Sánchez
#AbuelaTeCuenta
lunes, 6 de septiembre de 2021
Las Pandemias y pandemias asociadas
Las pandemias; sabemos que de siempre
han existido pandemias.
La historia medieval se encuentra
plagada de muy distintas pandemias; aunque de la primera que se ha dejado
constancia, vino a suceder durante el mandato de Justiniano, en la antigua Roma
entre los años 541 al 549 y que tras investigaciones llevadas a cabo en tiempos
recientes, se ha llegado a conocer después de arduas analíticas, que el
culpable del estropicio habría de ser el mismo que despertara ochocientos años
después con el nombre común de “peste negra; o Yersinia Pestis”. A la más
reciente de las pandemias no hace falta nombrarla, pues forma parte del
ambiente en el que hoy, y día tras día, intentamos sobrevivir…
Después de tantas y tan diversas
experiencias, el ser humano ha venido a comprobar, que una pandemia es lo más
semejante que existe a una guerra, y que como tal, una pandemia tiende a desplegarse
estratégica y colectivamente; existiendo como en las guerras, nacionales,
cuando el enemigo no se desplaza más allá de un mismo país; aunque su mano
larga de muerte, consiga llegar a cualquiera de los lugares o poblados de la
nación elegida, por alejados que unos de otros se encuentren…
Otras, sin embargo, tienden sus redes
hacia cada punto del mapa mundial; como ocurre hoy… en el momento presente;
aunque el dañino haya partido de un pequeño lugar perdido en uno de los más
diminutos puntos de ese supuesto globo terráqueo que atravesado por un eje
central gira sobre una mesa de escritorio; el insensato encontrará cómo
expandirse, viajando entre los humanos que se desplazan aquí y allá en los más
diversos transportes… No hará ascos el “bicho” a que se trate de un autobús
cargado en multitud de gente, o que se trate de un simple ascensor con dos o
tres personas; de una movida en una playa abarrotada de bañistas, o de una sala
de estar ocupada por cualquiera de nuestros familiares. No, para él el tiempo o
el volumen carece de importancia, ya que el bicho es paciente, y no se afectará
por atacar en masa, o ir hallando uno a uno a cada individuo sacrificado, como
si de un astuto juego del escondite se tratase…
Como en la guerra, los más valientes
serán los primeros en caer, los que saliéndose del desfile, busquen el porqué
del ataque; los que se dediquen a tratar a los heridos, los que recogen los
cadáveres, o quienes sin miedo a la muerte traten de paliar mediante vacunas, las
consecuencias causadas por el malvado.
Sucumbirán la mayoría de valientes, entregando
lo más preciado que poseen, exponiéndose al causante, para dar nueva vida y
oportunidad a la humanidad restante, por medio de vacunas, investigación de
productos, y un largo etcétera de distintas pociones salvadoras de vidas.
Las pandemias al igual que las
guerras allá por donde pasen, cambiarán la vida por miseria. Colapsarán las tierras que no darán a basto para
acariciar los cuerpos que inertes se acurrucan entre los granos de sus
semillas. Colapsarán las empresas y los recursos
que éstas ofrecían. El paro se hará el dueño de las calles, junto con el
hambre, que invadirá de tristeza las más concurridas avenidas…
Los hijos, que antes de la pandemia
eran hijos de la vida, pasan a ser ahora hijos de la carencia… y de la total carestía.
Las pandemias, al igual que las
guerras, serán madres de pandemias, más larvadas, más cruentas… más sufridas.
La pandemia del desgaste; será la
primera en hacer mella entre los sobrevivientes…
Una de las más importantes, la
pandemia de todas las culturas, de la que los infantes van a ser como siempre
los más perjudicados, o perjudicados de por vida, ya que a ellos habrá de
faltarles tiempo de explicaciones científicas y tecnológicas, y la convivencia
con el grupo, tan importante para las edades tempranas en las que el carácter
nace y se renace día a día…
La pandemia del hambre; la más
dolorosa de las pandemias que viene ahora a agravarse con la maldita pandemia
energética que está elevando a pasos agigantados la bolsa de la compra, el alivio
del calor, o el frío de loa hogares, y la convivencia diaria de quienes ya no
tenían para abrir la puerta de la casa, y esparcir la mente con cualquier
chuchería…
Existen pandemias, pandemias que se
repiten en la historia de los pueblos, inevitables, tanto como muchas veces lo
son las guerras…
Los virus son caprichosos, muy
voluntariosos, resistentes, e inevitables…
Pero… ¿Y qué ocurre con las otras pandemias…
Las pandemias asociadas... Qué ocurre con las que hacen que los pobres no
puedan dar continuidad a sus días?…
¿Es justo que ocurra esto en un país
del llamado primer mundo?...
©Mercedes del Pilar Gil Sánchez