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miércoles, 11 de marzo de 2015

¡YO TENGO UN CATARRO... QUE NO SE ME QUITA!

Yo tengo un catarro que no se me quita
¡Tápate! ¡Destápate! Date… Palmaditas.

Yo tengo un catarro que no se me quita.
¡Tómate un pomelo! Con miel, Con agüita.

Yo tengo un catarro que no se me quita.
¡Vete de paseo! ¡Quédate en casita!

Yo tengo un catarro que no se me quita.
¡Tápate la cara con la sabanita!

¡Cúbrete! ¡Descúbrete! ¡Ponte una gorrita!
¡Camina! ¡No andes! ¡Vete a la camita!

¡Tómate el jarabe a cucharaditas!
¡Deja ese jarabe! ¡Toma… Pastillitas!

¡Mejor… te pinchamos en una nalguita!
¡Inhala vapores de agua clarita!

¡Corre por el campo! ¡Vete a la playita!
¡Prepárate un baño de agua calentita!

¡Mejor, una ducha con agua fresquita!
¡Date chapuzones! ¡Mantente sequita!

¡Yo, tengo un catarro… Que no! ¡Que no se me quitA!


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lunes, 9 de marzo de 2015

LENTA AGONÍA

Seguía atrapado allí dentro… Me encontraba atado al sillón sin posibilidad de movimiento y la única sensación de contacto exterior se hallaba en el panel de mandos. Un escaner detector de obstáculos que giraba formando una imagen en niveles cromáticos.

Los disparos no me dejaron más salida que enfrentarme a esta muerte lenta en el módulo lunar, con autonomía  de oxígeno para una semana.

Mara, Albert, yo… Albert me acusó de romper su pareja tras encontrarme junto a Mara sobre su cabina.

Tampoco es para tanto.

¿Qué esperaba? 

Después de todo… Somos los tres únicos supervivientes tras la total destrucción del planeta Tierra… Nuestro primordial afán ha de ser velar por la permanencia de la raza humana, allá donde nos encontremos.


Esta imagen procede de una búsqueda en Google.es

Si me dejas un comentario me harás muy feliz. Gracias!!!

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sábado, 7 de marzo de 2015

NIÑOS, NIÑAS. NIÑAS, NIÑOS....


Pablo, cuando se levanta, 
estira su cama,

Y un Poco más tarde, 
despierta a su hermana.

Labores conllevan, 
trabajando juegan.

Recogiendo barren
 y limpiando arreglan.

Recorren la casa, 
buscando faenas.

Los peces ya comen, 
al perro pasean.

Desmontan las vías, 
con los trenes juegan.

Buscan en las cajas… 
Balones, muñecas.

Preparan, la ponen. 
Recogen la mesa.

Mamá cuelga un cuadro, 
sobre una escalera.

Muy pronto papá, 
nos hará la cena.

Los niños y niñas, 
compartimos y hacemos...

Las mismas tareas.
Los comentarios de sus lectores, son el aliento para los escritores. Gracias!


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OH, NO. EL PASO DE PEATONES SE HA CONGELADO!!! (microcuento)

tus comentarios son mi regalo
La quitanieves, despejó la calzada y el paso de peatones, se volvió resbaladizo y muy, peligroso… Un grupo de niños, festejaba con risas las caídas de quienes osaban cruzar la calle.

Pablo, estrenó zapatos antideslizantes y observó que un anciano temía cruzar, así que le  acompañó y juntos pasaron al otro lado de la acera, mientras el grupo de niños lanzaba bolas de nieve con el único fin de hacerles caer.

El anciano agradeció su ayuda y le quiso recompensar con unas monedas tan hermoso acto.
- Poderle ayudar, ha sido suficiente recompensa para mí. (Respondió Pablo)

El corazón del pequeño, se había esponjado de gozo, rebosándose de felicidad.

Realmente, no necesitaba más recompensa que la deliciosa sensación de haber hecho el bien aquella gélida mañana invernal.

Ayudar a los demás nos hace mejores personas, ayudándonos a nosotros mismos y nos premia con esa maravillosa sensación de felicidad interior.
imagen cogida de google búsqueda imágenes.
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viernes, 6 de marzo de 2015

QUE BELLA MI NIÑA CUANDO ESTÁ DURMIENDO (nana)

Dejar un comentario es muy sencillo y a mí me alegras y me alientas a seguir escribiendo
Se duerme mi niña,
 ya la vence el sueño.
Se duerme en la nube
 en que habitan los sueños.

Para que durmiera,
 le ha ululado el viento.
La ha mecido un aire 
cargado de sueño.

La abriga la dulce 
nube azul de caramelo…
Se aproxima otra nube
 gris ¡Que da miedo!

¡Cuidado! Que llega,
 cargada de truenos.
Esa nube blanca 
que parece un velero...
Veloz se le arrima 
ahuyentando al miedo.


La paz se restaura, 
ya sigue durmiendo.
Y a su lado se queda
 velando sus sueños.

¡Qué bella mi niña! 
Cuando está durmiendo. 


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sábado, 21 de febrero de 2015

Irremediable Cuenta atrás

Tus comentarios me ayudan siempre. 
Gracias
Al principio, le pareció imposible.

Cuando escuchó la noticia, pensó que era alarmista y no necesitaría cambiar nada de lo que solía hacer normalmente.

Eran las seis de la mañana y como cada día, encendió el televisor. 

Antes de acudir a la oficina, escuchaba siempre el noticiario matinal.

“El mundo, tal y como lo conocemos dejará de existir esta misma noche" Comenzamos desde ahora la irremediable cuenta atrás.

La noticia, le hizo esbozar una leve sonrisa. Seguro que se trataba de una broma.

No encontró nadie en la oficina. Se alegró. Por primera vez era la primera en llegar.

No se alarmó hasta que pasaron dos horas y el edificio de oficinas continuaba totalmente vacío.

Salió del edificio corriendo, asustada, una profunda agorafobia se había apoderado de ella invadiéndola un pánico desconocido hasta entonces y que… Jamás hubiera deseado experimentar.

Su corazón se le salía del pecho con latidos desacompasados, rápidos y visibles a través de su ceñida blusa blanca. Por el contrario, su respiración se había hecho lenta, trabajosa… Comenzaba a sentir la falta de oxígeno en su cerebro en forma de mareo y vómitos.

No sabía el por qué le invadió aquel recuerdo del pueblo, de su antiguo novio, de las tardes en el cine de verano, el verde de los campos y lo dura que fue la elección de renunciar a él. A su amado Víctor.

Debió elegir… Su carrera o él.

No lo dudó, echó a correr hacia su coche y como poseída por un autómata condujo hacia su pueblo. Si había que morir, ella elegiría el lugar donde hacerlo y junto a la persona que amaba desde que era una niña.

No sabía que recordase tantos detalles de su pueblo y de su amor al lado de Víctor. Recordaba hasta el mínimo los detalles de cuando descubrieron que se amaban.

Todas las veces que él la defendía y la ayudaba en sus pequeñas exploraciones campestres, le entregaba pequeñas flores recogidas en el campo, le tendía su mano y siempre estaba tan pendiente de ella… Supo que le amaba aquella tarde de domingo en el cine que él cogió su mano y acercó sus labios a su mejilla. Aquél fue el primero de tantos besos de niños repletos de amor infantil, que poco a poco fueron transformándose en besos adultos llenos de deseos de exploración de sus adultos cuerpos.

La carretera estaba atestada de vehículos intentando salir de la ya vacía ciudad (no era la única que había pensado en huir y por un momento se permitió pensar en cuál sería el destino de tantísimos automóviles)

Decidió utilizar la carretera (el camino lleno de baches y polvareda) de servicio que circundaba a la carretera principal y su coche adquirió tal velocidad que los saltos entre bache y bache, se convertían en pequeños vuelos destroza neumáticos.

Cerca ya de su destino, después de conducir durante unas siete horas, su coche se paró después de “volar” sobre el último bache, lo abandonó allí mismo dando un portazo y echó a correr hacia aquella dirección retenida en su memoria.

Llamó a la puerta, le abrió un muchacho. 

Por un momento, sintió que no habían pasado ninguno de aquellos casi treinta años.

- ¡Víctor! - Gritó mirando al chaval.

Tras el muchacho, apareció la imagen de una mujer con expresión intrigada.

- Víctor está allí – Dijo la mujer mostrando ante la puesta de sol, un hombre grueso, mayor, desaliñado y tosco al que no pudo reconocer.

Entonces pensó en lo lejos que estaba de su casa, de sus hijos y de su esposo.
















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