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viernes, 29 de enero de 2016

La vida... Un reloj de arena


El tiempo derrocha vida,
Que grano a grano nos deja.
La vida derrocha el tiempo,
De un bello reloj de arena.
Pulimos, le damos brillo,
Lustramos 
las apariencias.
Gastamos nuestros latidos,
En amores que no llegan.
Con ellos se van suspiros,
Llantos, miedos y más penas.
Ya jamás se nos devuelven,
Los minutos, ni la arena.

© Mercedes Gil #AbuelaTeCuenta
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jueves, 28 de enero de 2016

Te echo de menos

Echo de menos tu piel,
Echo de menos tu pelo. 
Tus besos y tus caricias, 
Tus miradas, mis anhelos.
Por eso, en mi ventana,
Escruto a la lejanía,
De tu amor el regreso.
De tus caricias, pasiones,
De tus dulzuras, jadeos.
Te busco, en la distancia,
Y te hallo en mis deseos.
Te busco, más no te encuentro.
No me alcanzan tus miradas,
No estás aquí, no te veo.
Te vivo en mis recuerdos,
Y te disfruto en mis sueños.

© Mercedes Gil ‪#‎AbuelaTeCuenta‬

Nuevo Cuento de la Abuela



viernes, 15 de enero de 2016

Idilio entre la luna, y el observatorio de San Fernando

Flotaba la luna llena,
Llenando de luz sus rayos.
Llevando luces de hielo,
Al suelo de San Fernando
Luces, blanco de mármol.

Compiten rayos de tierra,
Con la fuerza de sus rayos.
Rayos que el cielo penetran,
Midiendo del tiempo datos.

Datos que son más fríos,
Que los rayos más helados.
Compiten, más ella gana,
Gana en belleza y encanto.

Luce colgada del cielo,
Como  globo grande, y blanco.
Tan blanco como la sal,
Del suelo de San Fernando.

Él la persigue amoroso, 
Haces de luz penetrados...
Ella, se muere de amor,
Por el galán medidor

Y... deciden mezclar rayos.


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miércoles, 6 de enero de 2016

Oh, la Abuela tiene una amiga!!!!



     Hola, ¿Estás sola aquí? –

     ¡Sí, he venido sola! 
         Me apetecía un café 
        Además, me apetecía estirar las piernas durante un rato. –

     ¿Puedo sentarme a tu lado? –


     ¡Claro que sí, me gusta la compañía! 
         ¿Te apetece tomarte un café conmigo? 
         ¡Te llamaré al camarero! –

     ¡Muchas gracias! 
         Eres una persona muy amable 
        ¡Me gustará tu compañía! –

     Tu cara me resulta familiar, es como si te conociese de antes… 
         Es como si fueses alguien a quien he conocido… 
         Alguien a quien he conocido, hace algún tiempo… 
         Aunque… es como si tu rostro… hubiera mutado… 
         Me suena. Sí, me suena mucho tu cara –

     Me suele ocurrir… Suele ocurrir que a quién conozco… Le suene… 
         Le suene Bastante … 
         Hasta hay quien se pasa semanas sonándose mi cara… 
        ¡Perdón! Quise decir… ¡Sonándole! –

     ¿Cómo te llamas amiga? 
         Quizá oyendo tu nombre… 

     Mi nombre es Gripe, Mercedes… y estaré a tu lado por varias semanas. 
         Debes estar contenta, ya no estarás sola. 
         Ten en cuenta, que mi presencia está muy solicitada 


     ¡Sabía que te recordaba! 
      ¡Sabía que me "sonaría"! 
      ¡Sí, Sabía que me sonaba!!!

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domingo, 27 de diciembre de 2015

La Luna de Navidad

La noche de Navidad,
Venía esta vez premiada
Premiada de hermosa luna,
Luna de luces de plata.

Gélida estaba la luna,
Más parecía enamorada,
Le acompañaba una estrella
Que era el lucero del alba.

Vino a alegrarnos la luna
En una noche cerrada
Regalándonos su luz
Luz de destellos de nácar.

Aquella luna que vino,
No era luna vacía,
Era una luna nueva,
Que llena de luna venía.

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sábado, 26 de diciembre de 2015

Formando el Belén

La Navidad le absorbió en cuerpo y alma, la noche anterior, colocó la última figurita en el belén.
Se sentía orgullosa, le había llevado mucho tiempo conseguir que las montañas pareciesen nevadas, que los limos resultasen reales, que las aguas procedentes de las montañas, pareciesen verdaderas cascadas… 
Había estrujado su imaginación a tope, y el resultado final, había merecido la pena del esfuerzo invertido. 
Lo que más le enorgullecía era pensar que  los materiales utilizados, eran tan cotidianos que no hubo de salir a buscar ninguno. La hierba la crió en una maceta bien tupida sembrando semillas de alpiste, después la recortó en diversos tamaños para adaptarla, y la había convertido en... un césped, hierbas altas, o en un ocultador ramaje. 
El agua, fue construida con papel plateado, espejos, y film de envolver. 
Pensó entonces con regusto extremo, en que los diminutos habitantes de aquel belén, con seguridad, estarían encantados de vivir en aquel lugar paradisíaco conseguido por sus manos.
Como todos los años, envió invitaciones a los vecinos para que admirasen su obra de arte.
Debía recoger la casa, no podría haber nada por medio la mañana siguiente, debería quedar todo pulcro y brillante; y... Únicamente dejó por hacer, el lavado de la ropa. 
Abrió la lavadora y guardó todo el montón acumulado durante los días en que se dedicó por entero, a construir el Belén.
Se quedó dormida pronto aquella noche... 
Realmente estaba agotada.
Nada más quedarse dormida, sintió en su cuerpo como si fuese amasada, o como un masaje duro, que la hacía renacer… como si alguien, estuviese interesado en repasar todas sus formas...
¡Durmió!
Durmió, como jamás lo había hecho, desde que era una niña pequeña.
Creyó despertarse temprano, cuando la luz de la mañana llegó a la altura de sus ojos, rebotando en algo sumamente brillante.
Tenía mucha ropa por lavar…
No comprendía qué pasaba…
""¡Debe ser la hora de que lleguen los invitados!"... Pensó...
Pudo oír cómo se abría la puerta… y cómo su marido hablaba con los visitantes…
     ¡Pasad!
   ¡Como veréis, a quedado Precioso!
   ¡Estoy seguro de que os gustará!
   ¡Ella, llegará enseguida!
  No sé qué le ha podido pasar, para que se pierda este momento, después de tanto trabajo. Tiene mucho mérito, pues lo ha hecho sola, sin ayuda de nadie. 
¡ ¡Amelia es, una verdadera artista! 

     ¿Ella?
    ¿Amelia?
    ¿Es que acaso se refiere a mí?
    ¿Por qué habla mi marido como si yo no estuviera?
    ¡Pero si estoy aquí mismo!...

Notó entonces… cómo una mano la agarraba por la cabeza, como una de esas máquinas de feria cuyo extremo termina en garra de recoger objetos…

     ¡Mirad esta lavandera!
     ¿A que parece muy real?

"La niña del vecino de al lado, me sostenía entre sus dedos, mientras mis ojos permanecían cegados por el reflejo del sol en el agua del río, hecho con papel de aluminio que yo misma había construido el día anterior...

Miré en mi derredor y… Quise morir en cuanto que vi el inacabable montón de ropa que aún me quedaba  por lavar"…


     ¡SocOrroOOooooo!
             ¡SocOrroOOooooo!
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lunes, 21 de diciembre de 2015

La Abuela en Creatividad al Piano!

Creatividad al Piano Incluye mis cuentos en su página.
En el apartado de Educación.
Estoy muy emocionada! Mil gracias!

domingo, 20 de diciembre de 2015

La Noche del Veinticuatro de Diciembre

Margarita, permanecía bajo la nieve sin apenas abrigo, viendo gente pasear y comprar a sus hijos cosas superfluas.

Un niño, tiró un caramelo sujeto por un palo. Margarita, deseaba conocer el sabor de aquél dulce y lo recogió del suelo.

-¡Niña!

-¡No se cogen cosas del suelo!

-¡Cochina!

Gritó el padre del niño.

Margarita echó a llorar y quedó dormida junto a un perro callejero, que siempre, le prestaba su calor.


Soñó un árbol luminoso cargado de comida,  ropas de abrigo, el regreso de su amorosa mamá... 

Al despertar, le rodeó toda aquella maravilla, regalo del muy bondadoso Santa Claus


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