Desde
que te marchaste...
Desde aquel horrible día,
que tus pasos dirigías
hacia un lugar sin regreso,
mis días ya no son días,
mis sueños, ya no son sueños.
que tus pasos dirigías
hacia un lugar sin regreso,
mis días ya no son días,
mis sueños, ya no son sueños.
Pues mi
vida ya no es vida.
Mi vida eres tú, y estás lejos.
Ya no sueño con besarte,
pues tus labios no los tengo.
pues tus labios no los tengo.
Ya no recuerdo tus ojos,
ya no recuerdo tu pelo…
ya no recuerdo tu pelo…
Pero sí
recuerdo cómo
me bañaba en tus ojos,
y en tus miradas de cielo.
me bañaba en tus ojos,
y en tus miradas de cielo.
Recuerdo
cómo te acariciaba,
y besaba tu cabello.
y besaba tu cabello.
Ya no
recuerdo tus manos,
ni me acuerdo de tu cuerpo.
ni me acuerdo de tu cuerpo.
Pero sí
recuerdo, cómo
mis lágrimas enjugabas,
derramándose ansiosas,
por tus manos,
y también entre tus dedos.
mis lágrimas enjugabas,
derramándose ansiosas,
por tus manos,
y también entre tus dedos.
Recuerdo
además que en mi cama,
tu calor era deseo.
tu calor era deseo.
Ya no
sé si te recuerdo,
ya no sé si te deseo,
aunque sí sé que a solas…
ya no sé si te deseo,
aunque sí sé que a solas…
A solas, siempre te espero.
Para superar
tu ausencia
tejo una malla continua.
tejo una malla continua.
Una malla
que hallará el final...
A tu regreso.
que hallará el final...
A tu regreso.
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