Añoro tu sombra cruzar inefable
montada en luces de la mañana
percibo su olor de fruta lozana
que guía mis pasos por senda fiable…
Partí tras de ti cual loca indomable
sin luz de temor, ni rastro de pena,
se mece mi barca al son de verbena;
sus ritmos son cantos de amor codiciable…
Hoy fui tu nombre, por ser vida entera
tu alma, tu cuerpo, gozando la suerte;
de compartir memorias, a tu vera.
Fui tus besos y lengua, fui tu
vientre…
Fui aire, adherida a tu cadera.
La brisa fui, de tu noche más caliente.
©Mercedes del Pilar Gil
Sánchez