Sí he echado en falta al resto de mi familia; a mis pequeñines, que obligatoriamente han estado alejados, y jamás pensé el bien que hacen unas imágenes de un vídeo casero.
Han ocurrido durante esta insólita normalidad casera, algunas extrañas coincidencias con los aparatos eléctricos; quienes como poseedores de un cerebro cómplice, han decidido chamuscarse, para dejarnos fríos de imágenes, de lavado, y cocinado... pues se han ido de paseo, el televisor, la lavadora, el microondas y hasta la bombilla de la entrada se ha ido; no teniendo estos últimos más de unos pocos meses aquí, con nosotros, haciéndonos compañía.
Ha sido un tiempo de sufrimiento intenso, de pensar, y de bloqueo, de sentir lo que siente alguien que tiene en su familia un ser expuesto en un hospital, al maldito coronavirus, viendo además que al principio no existía protección para ellos y verle después irreconocible vestido con un epi...
Y aquí estamos, escribiendo e intentando respirar para continuar sobreviviendo sin querer hablar del dolor que en el alma han dejado los que lo han sufrido y el horrible balance de muertos.
Ni de cuántas horas dedicadas a la desinfección, de mandos, botones, tiradores, zapatos, suelos, vasos, platos, ropa; esta última se ha ido quedando llena de lunarcitos lejieros.
Y tú? el tuyo cómo ha sido?
Cómo has llevado el tiempo del confinamiento?
Mercedes Del Pilar Gil Sánchez
#AbuelaTeCuenta