Andalucía, cantaban los niños, asomados a un muro de antiguo convento...
Andalucía, reía y gozaba, un simpático viento...
Y Andalucía crecía en costumbre de vida, en bullicio de fiesta, en sentidos disfraces y canciones al viento...
La ola, por ser ola, debía alejarse, para regresar de nuevo, y soltó dos perlas, de espuma muy blanca; la gracia, el salero...
Bordando a Cádiz, como a un monumento.
Junto a San Fernando, su isla bonita, con su mismo acento.
©Mercedes del Pilar Gil Sánchez
#AbuelaTeCuenta