Dos de mis cuentos en los primeros puestos de Amazon
Siempre en busca de editorial. Como sabéis, mi NOVELA "Las Vacaciones que iluminaron Mi Vida" ha obtenido magníficas valoraciones. Gracias por vuestras lecturas y comentarios, ya que también aquí, escribo relatos, cuentos, o poesía Infantil. (Mis Cuentos publicados en Amazon, han estado situados en el nº 1 de ventas) Gracias por leerme. Comenta, no te cortes.
analyticstracking.php
analyticsTraking
?php>
domingo, 27 de agosto de 2017
martes, 22 de agosto de 2017
Tu amor, un eclipse
Eclipsaste el silencio, que
inundaba mi vida.
Eclipsaste la noche, que poblaba
mis días.
Eclipsaste la luz, que mis ojos
cegaba
en medio de la nada, habitada por penumbra.
Una vida derramada sin saber que no existía.
Una vida derramada sin saber que no existía.
Eclipsaste un sonido interruptor
de sueños,
del amor, que revitaliza a las
noches,
del amor, que florece de ensueños…
De tu amor, que penetra en mi alma.
De tu amor, que amanece anhelante.
De tu amor que en mí, renace deseos.
De tu amor que en mí, renace deseos.
viernes, 18 de agosto de 2017
Las palabras importantes...
Un día busqué tres letras
para nombrar a la PAZ.
Hoy busqué en mi diccionario,
palabras tan importantes…
Y en él pude encontrar:
Empatía, Simpatía,
Amor, y Afinidad…
Apoyo, Respaldo,
Ayuda, y… Solidaridad.
Adhesión,
Unión
Concordia, y Sinceridad…
Confianza, Salud,
Salvar, y Libertad.
Afecto, Apego
Ternura, y como no,
Amistad.
Éstas son buenas palabras
para hablar y practicar.
Para entender a los hombres...
Para amar y respetar.
jueves, 10 de agosto de 2017
Distrayéndote mientras comes...
_¿Cua, va a
pedí mamá?
_¡Er oxenta
y tré!
_¿Y eze de
qué eh?
_¡Er de “camarale”,
Xoxo. Er que pio siempre!
_¡Ay, mamá!
Quilla… ¿Camarale?....
_¡Tú ya
sabe cuá quio decí!...
_Mamá,
hiha, se dice ¡caramale!
_¡Qué má
da, quilla!... ¡Tú pon oxenta y tré!
Y otro de
trenta y tré de atún con lexuga…
****
_¡Mamá; ya tá quí er tío que llama y pretunta por ti!…
_Po dile:
Mire uté; ¿Podría llamarme en otro momento que e, que toy cagando?...
¡Dame, dame
er movi que yo se lo digo!...
¿Pero qué
quiere uté?...
Ah, sí. Sí.
Sí… Sí…
¿Podría
llamá dentro de do hora que toy en lo Montaíto de Zan Fernando?...
¡¡¡Anda
Xoxo, que e er de vodafon y me quiere hasé un dehcuento!!!
© Mercedes Del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta
miércoles, 9 de agosto de 2017
Quién habita la escritura?
¿Pero quién habita escritura?
Decidme si sabéis…
¿Qué genio habita en la escritura
que arrastra con fábulas y locuras,
a las mentes más centradas y sesudas?
Que es capaz,
de arrasar las más tristes amarguras.
De llenar mentes cuerdas de locuras,
de lidiar con amor y desamores.
De oler, de las flores,
sus más diversos olores.
De visualizar con palabras los colores,
de cantarle a los vientos mil rumores,
gobernados por quimeras de autores.
¡Poderoso huracán de letras puras,
es el gran universo de escrituras!
© Mercedes Del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta
Un poema que ha sido publicado por la Revista Literaria Azahar.
Un poema que ha sido publicado por la Revista Literaria Azahar.
Una Cucharilla de Café
El absoluto y estricto silencio decretado por Otto
Kretschmer se vio truncado
por una mano temblorosa que el pánico convirtió en torpe y descuidada.
Una mano
que había demostrado agilidad y firmeza, más allá del momento que ahora se veía obligada a vivir.
La presión del agua sobre su estructura comenzaba a causar filtraciones en
el U99 que descansaba camuflado en el fondo marino desde hacía más de tres horas. La
tripulación fallecía deshidratada por la exuberante hiperproducción de sudor, que provocaba el exceso de calor, y el excesivo estado de miedo.
El comandante que había prohibido el café por el simple y
práctico hecho de regular el consumo de agua, permitió la excepción de una taza
del codiciado líquido negro, más por estabilizar los nervios de la dotación y
por hallar el punto medio del bien común o grupal e intentar restablecer con
ello un ápice de confianza en sus marineros, en los que comenzaba a advertir
pérdida del nivel de alerta, y, que dejaban acrecentar en su interior un
pensamiento derrotista.
Flaqueaban las fuerzas.
La confianza en una hipotética salvación había huido
del submarino a mayor velocidad que la velocidad punta de crucero que pudiera
alcanzar con buena mar y buen tiempo el U99.
El constante, aunque intermitente pitido del sonar
volvía locos a los hombres a quienes por momentos, se les advertía acrecentar la necesidad de salir corriendo,
gritar, o luchar cuerpo a cuerpo a vida o muerte antes que quedarse a la espera
en tan dolorosa incertidumbre.
La mano del marinero klaus tembló presa del desconcierto y
del pánico, lo que terminó lanzando la cucharilla que serviría para endulzar el café hacia una de las chapas que
constituían la zona de descanso del submarino y en la que se amontonaba sigilosa
la totalidad de la tripulación en torno a una humeante cafetera.
El café se vertió ardiente sobre sus piernas y aún habiendo
ahogado el grito, los despabilados oídos del radiotelegrafista de un viejo y persistente destructor que en el sosiego
de la noche escrutaba al silencio, escuchó un “Clin” repetido por el choque de
la cuchara contra la chapa de la camareta, seguido del consiguiente “Clin”
producido por la colisión de la cuchara contra el acero del suelo.
La primera carga de profundidad hizo saltar en el
pecho los corazones de los cuarenta y un navegantes atrapados en la acerada mazmorra
que intuían ya, y sin remedio, su tumba.
Esa primera explosión fue seguida por cincuenta más,
repartidas en ráfagas de veinte en veinte minutos durante hora y media, que
explosionaban, “a Dios gracias” sobre el sumergible, ya que de explosionar bajo
su estructura, provocaría sin remedio alguno, la destrucción de la nave. No podían abandonar su posición y debían confiar en que los ciento cincuenta metros que les separaban de la superficie, resultasen suficientes para su supervivencia.
Unas horas después, cuando la tripulación del U99 se
sentía a salvo y libre del asedio, entró en batalla contra un convoy compuesto por cincuenta buques resultando en la refriega tocado de muerte; una vez en la superficie, su comandante, se vio obligado a ordenar
el abandono de la nave tras lastrar los tanques e inundar las zonas estancas,
quedándose en la cubierta del HMS. Walker, su verdugo - rescatador tras ser apresado, para contemplar el hundimiento de su uboot, que ocurriría a primera hora del 17
de marzo de 1941 tras haber hundido seis buques, entre ellos, un petrolero que tuvo la capacidad de convertir la noche en día, en horrible ignición comparable a la lejana y espectacular explosión de enana roja, antes de desaparecer para siempre tragado por las aguas.
El ingeniero
jefe, tras emerger, y ya dispuesto al abandono de la nave; celoso de los secretos que guardaba en su interior el U99, entró de nuevo al buque, para pasar a inundar la cocina, decidiendo en el último momento, quedarse por toda la eternidad a descansar en el buque sobre la arena de la más tenebrosa profundidad del océano, junto con su amada embarcación.
Murieron tres de sus tripulantes; Kretschmer, su comandante, y treinta y ocho de sus navegantes fueron rescatados por el HMS. Walker y
conducidos a Liverpool.
****
"Esta es una historia inspirada en un hecho real de la historia" Y... aunque no suelo escribir Ficción histórica o sobre temas históricos... No sé qué me ha ocurrido esta vez... Espero que os entretenga. Gracias por vuestra benevolencia.
©Copyright © 2017 All rights reserved Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta
sábado, 5 de agosto de 2017
Letanías de Amor
Me encontré hoy contigo
Acudimos a tu huerto
rezamos mil letanías
Lejos de los padres nuestros
¿Me miras? Y te lo digo…
Te digo, que sí te miro…
¿Me quieres? Y, que te quiero…
¿Me abrazas? Y te abrazo
¿Me besas? Y te lo grito...
Gritos de miles de besos.
© Copyright Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta
lunes, 31 de julio de 2017
Me revestí de tu sombra
Me revestí de tu sombra,
y te quise tal cual eras,
para llenarme del lujo
de pasear a tu vera.
©Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta
domingo, 30 de julio de 2017
Bendita paga extra!!!
La
paga extra de verano le llenó de satisfacción y pensó en el mismo instante que
fue cobrada en cómo deshacerse de ese dinerito inhabitual sin que supusiese para él
ningún problema de conciencia.
Esta vez, no ocurriría como cuando compraba zapatos, o algunas imprescindibles prendas para el diario vestir; ocurría siempre, que su conciencia le hacía reprocharse a sí mismo haber gastado más dinero del que debía.
Esta vez, no ocurriría como cuando compraba zapatos, o algunas imprescindibles prendas para el diario vestir; ocurría siempre, que su conciencia le hacía reprocharse a sí mismo haber gastado más dinero del que debía.
Los
tiempos estaban duros, y trabajar, no suponía una garantía de no pasar hambre, si no se
poseía una conciencia exhaustiva de los “gastos” realizados en el hogar.
Sabía
que el dinero de la paga extra volaría de un plumazo sin sentir, sin que
tuviese tiempo de degustarlo, de tenerle, de contemplarle entre sus manos…
¡Nada
importaba!
¡Nada impediría aquel gasto gustoso!
¡Nada impediría aquel gasto gustoso!
¡Nada!
¡Por
fin conseguiría, lo que tanto ansiaba!
Es
cierto, él únicamente pensaba “hasta ese momento” en bienes tangibles, como
podrían ser: Pasar a conseguir la propiedad de un coche, o poder gozar en su salita de estar, de una pantalla televisiva de esas enormes, led, de ultimísima generación de la que tantas ganas tenía…
Se hallaba seguro de que no habría lugar para contabilizar activos, o pasivos, a hacer balances, cuadrar
cuentas… Ocurriese lo que ocurriese, la cuenta final, vendría a conseguir resultados más que positivos.
Ya
había solicitado el billete desde hacía más de seis meses...
El
mismo tiempo que llevaba hablando con ella, dedicándole a través de internet las horas
de asueto que su vida laboral le permitía...
Necesitaba
tanto su voz…
Necesitaba el rumor de su aliento adentrándose en su oído…
Necesitaba...
Sentir en su piel las caricias que la cálida voz de la amada, entre susurros interrumpidos por un forzado clímax prometía.
Necesitaba...
Sentir en su piel las caricias que la cálida voz de la amada, entre susurros interrumpidos por un forzado clímax prometía.
Necesitaba
su boca, su cara, su piel, y enterrar las manos entre la negrura de sus cabellos, asirse a ellos y acercarla hacia sí con la máxima de las ternuras para una vez unidas sus pieles, estrujarla contra sí hasta dejar de sentir esa sensación de pérdida que le consumía por dentro, esa ansiedad provocada por la distancia, la angustia y la pena que el deseo de tocarse provocaba en él con mayor fuerza cada día transcurrido sin poder calmar la Ansiedad, el Deseo... La Incertidumbre... La Prohibición... El Desconocimiento... La PENA.
¡Sí,
la necesitaba! Más que el respirar, más que el saciado del hambre o de la más angustiosa sed.
Y era así como transcurrían todas sus conversaciones con Stella Maris, con un grito creciente día a día, acallando una necesidad palpable, más tangible que sus cuentas, que sus ahorros,
que un flamante automóvil o un televisor led de sesenta pulgadas.
Anoche,
repasó que no faltase lo más preciso en su maleta, y a las doce y diez de este mismo mediodía,
llegó a un aeropuerto madrileño con destino a Caracas, en Argentina.
El
letrero:
“Desde hoy, treinta de julio, y hasta nuevo aviso, quedan SUSPENDIDOS LOS VUELOS CON DESTINO A CARACAS”
Le dejó pegado al suelo como si éste estuviese anegado por un pegamento inconsistente, blando, que le tragaba sin consideración alguna, hasta una longitud que sobrepasaba la altura de su cuello.
“Desde hoy, treinta de julio, y hasta nuevo aviso, quedan SUSPENDIDOS LOS VUELOS CON DESTINO A CARACAS”
Le dejó pegado al suelo como si éste estuviese anegado por un pegamento inconsistente, blando, que le tragaba sin consideración alguna, hasta una longitud que sobrepasaba la altura de su cuello.
©Copyright © 2017 All rights reserved Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta
sábado, 29 de julio de 2017
Una historia de AMOR
Sucedió una
mañana...
Ya bien
llegadas las dos.
Se
encontraron en un plato,
Cuchara, y
Tenedor.
Fue
flechazo de momento.
Fueron
miradas de amor.
Un Cuchillo
que cortaba,
se interpuso
entre los dos.
Pero
pronto, con dos manos,
un comensal
les unió.
Aprovechando
el momento,
se abrazaron
con pasión.
Crecieron, sus sentimientos,
Crecieron, sus sentimientos,
fueron
creciendo en amor.
Muy pronto ya, se casaron...
¡Qué feliz Doña Cuchara!
Luce tocado de boda,
y un merengue de mantón.
Será feliz para siempre,
con su galán, Tenedor.
Muy pronto ya, se casaron...
¡Qué feliz Doña Cuchara!
Luce tocado de boda,
y un merengue de mantón.
Será feliz para siempre,
con su galán, Tenedor.
Cucharillas, de mermelada,
Tenedorcillo de tarta,
de postre rico, de arroz,
Tenedorcillo de tarta,
de postre rico, de arroz,
nacieron,
como retoños...
De esta
historia de amor.
©Copyright © 2017 All rights reserved Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta
©Copyright © 2017 All rights reserved Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta
Suscribirse a:
Entradas (Atom)