jueves, 30 de noviembre de 2017

Un cuento de Reyes

Una mañana en el colegio…
—Lili, estoy muy preocupada e inquieta.
—¿Qué te pasa Lolina?
—¿Has leído el cuento de los Reyes Magos?
—¡Sí! Y…
—¿En tu casa hay chimenea?
—¡Sí! ¿Por qué?...
—¡Nada, que en mi casa… no hay chimenea!
—¡Vaya!
¡Pues eso sí que es un problema!…
Por la tarde, ya en casa
—Mamá ¿Cómo traen los Regalos, los Reyes Magos?
—Todo el mundo lo sabe Lili.
Los Reyes, se descuelgan por las chimeneas de las casas y dejan sus presentes frente a ella, o al lado, o si estuviese limpia, los dejarían en el mismo fogón, sobre la leña.
—¡Oh, mamá… Qué pena!
—No te entiendo Lili… ¿Qué te da tanta pena?
—Mi amiga, Lolina, que en mi clase es mi compañera…
Mamá… ¡Que en su casa no hay chimenea!…
—No te preocupes Lili, que seguro… encontrarán los Reyes solución para ese dilema.
Verás, mi cariñito… Como todo se arregla.
—Pero, por si acaso… Mamá ¿Podré pedir a Sus Majestades… para Lolina la bici que ella desea.
Para que los Reyes puedan bajarla aquí, por la chimenea?
—Dime Lili ¿Dónde vive, Lolina?...
—En una casita sin luz ni agua, y sin chimenea.
—Puedes decir a Lili, que no habrá problema. Daré permiso a los Reyes para que descarguen aquí su bicicleta.
©Copyright © 2017 All rights reserved Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta

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