miércoles, 21 de abril de 2021

Los ojos de la Nocturnidad "día del libro"

Dedicado a Serafín y a sus hermanas, cuando eran pequeños.

Los ojos de la nocturnidad

—Sentaos aquí Paqui y Pili; no, así no… Debéis pegaros a mí así, una a cada lado Para que podamos ver lo mismo los tres.

—¡Vale! —Contestan ilusionadas y a dúo las dos niñas.

“Mientras que la noche se cerraba en la oscuridad, la inmensa luna se va escondiendo de prisa entre las nubes…

¿Es que acaso temía ser vista?...                                                      

Un escalofrío heló la espalda de los pequeños, a la vez que unos ojos abiertos a la nueva penumbra, desprendían los escasos reflejos proporcionados por el blanco, y oculto satélite”…

—¡Tengo miedo Sera! —Susurró Paqui muy bajito —Yo también —Dijo Pili con voz temblorosa.

—Pssss —Contestó su hermanito —Tranquilas, que yo estoy aquí, con vosotras; y, ya que mis manos están ocupadas, cogeos fuerte a cada lado de mi chaqueta…

“Los enormes ojos parecían no pertenecer a rostro alguno, vigilando en busca de algún despistado que confiado en no ser visto, pasease la noche a deshora por el Reino de lo Desconocido”…

—¿El Reino de lo Desconocido dónde está Sera? —A lo que Serafín docto como el más sabio de los maestros contestó:

—Podría estar en cualquier lugar, Paqui.

Cualquier lugar inexplorado, podría ser parte de ese reino, que por fuerza, ha de ser  infinito.

—¡Ahhhh! —Contestaron las niñas, no muy seguras de haber comprendido la explicación de Serafín.

“Se hizo un silencio… El silencio, aunque siempre está presente, no siempre es detectable; no siempre se nota la presencia de un buen silencio…

—¿Pero por qué Sera?

—No lo sé niñas…

“Como todo lo oculto, el silencio es un claro ejemplo de que siempre estará ahí, pero nadie que no hiciese caso de ese silencio, podría detectar su presencia”.

—Psss —Serafín que intuyó las preguntas de Paqui, y de Pili, acercó el dedo índice de su mano derecha a la boca y, chistó. Casi, en absoluto silencio.

Paqui y Pili abrieron mucho los ojos y también la boca, pero enseguida la cerraron, no deseaban que sus palabras tuviesen la culpa de borrar aquella nada de silencio sepulcral, que parecía inundar la noche, en aquella supuesta… “NADA” nocturna.

“De pronto, los ojos se abrieron aún más enormes, al instante de que aquella nube apresurada olvidó por un momento, la ocultación de la luna.

Uno de sus fulgores, “el más travieso de todos” aprovechó el nimio fragmento de tiempo, ya que se aburría soberanamente, y estaba harto de no ser punto de atención entre las nubes, y crecía dentro de sí aquella necesidad imperiosa, de hacer brillar como cada noche, a su pizca de natural protagonismo…

¿Pero qué era aquél aire húmedo y caliente que asomaba a la cara de los niños?

Bajo los ojos surgió gracias al rayo travieso, el reflejo de una especie de sonrisa blanca y abierta, que a cada instante, se asemejaba más y más, a un bostezo descoyuntador de mandíbulas; a la vez que un rugido mató en un instante al silencio”…

—¡Socorro! —Gritaron Paqui y Pili las dos juntas —Mientras que Serafín cerró con fuerza extraordinaria, las páginas de aquél pavoroso libro.

 

©Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta 


Firmando #LasVacacionesQueiluminaronMiVida

Novela publicada por Editorial Dalya. 

1 comentario:

  1. Muchas gracias Mercedes. Relato inquietante que me ha llevado a la época feliz de mi niñez.
    Un abrazo

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