Un recuerdo del Facebook

Un recuerdo del Facebook, quizá para que no se nos olvide...
Hace un día o dos, quedé rota por dentro al ver en las noticias niños de corta edad llorando, y hacinados en jaulas estadounidenses, castigados a estar alejados de sus padres; su delito: intentar ser felices, aspirar llegar a gozar de lo que sus países de procedencia les niega; "la supervivencia" el derecho al trabajo digno; lo mismo que nos ha llevado alguna vez a alguno de nosotros a buscar un futuro alejado de lo que amamos o conocemos. Un trauma que asumimos con el dolor de la separación de quienes nos quieren y protegen.
Llegar a un lugar desconocido significa reiniciarse, resetear tu mente para adaptarte a lo nuevo, y en ese punto de inicio, eres el ser más vulnerable de la creación, porque te falta todo el apoyo, has dejado atrás tu zona de confort, tu lugar conocido desde la niñez, y ese punto de vulnerabilidad, es elegido por un... "permito aquí que vosotros mismos le pongáis calificativo" para apartar a los más indefensos, los niños, los angelitos divinos sin maldad, sin posible defensa, sin pecado; los portadores de la inocencia, nuestros tesoros para la paz. Los aparta de sus padres y los encarcela y hacina en jaulas... ¿Cómo se puede permitir eso? ¿Cómo se puede ser tan... "otra vez os permito decidir el calificativo"
Al parecer, hoy se ha dicho que ya no separará a los hijos de los padres, pero no nos hagamos ilusiones, lo hará, para encerrarles en jaulas a todos juntos.
¿Pero se puede ser peor?....
Ni quisiera decirlo aquí, pero así lo he sentido.
Cuando vi las jaulas, los niños indefensos, los guardas vigilando a los inocentes...
No lo voy a negar, mi mente se trasladó a un lugar lejano en la historia. Alemania; II Guerra Mundial; campos de concentración Nazis bajo el mandato de Hitler.

©copyright Mercedes del Pilar Gil Sánchez #AbuelaTeCuenta