Esta
mañana me vi,
Desperté súbitamente,
Costó trabajo
a mi mente,
Aceptar, reconocer que me convertí,
No
sucedió poco a poco,
Que sucedió
de repente,
Y yo….
Ni lo advertí.
¡Me he
convertido en un Moco!
Deslizante,
resbaloso, esponjoso,
Asqueroso,
de verdecillo viscoso….
¡Hecha MOCO estoy sí!... ¡Sí!....
Mil fábricas
de pañuelos,
Solícitas, socorrieron,
Acudieron
para mí.
Camiones
de bomberos,
Con sus
bombas me asistieron,
Para achicar
con desvelo,
Mi desborde
y mi nariz.
¡El moco
me ha rodeado!
Sumergido
e inundado
Sale de
mí proyectado,
Con miles
de gritos de...
¡Aaaaatchissssssss!!!!.
Quiso socorrerme
un médico,
Llegando
a mí como un buzo,
Sus aletas, su escafandra....
Soportando
el gran rebufo,
Que produce
mi estornudo.
Que producen
mis Atchís.
Desistió
el buen galeno,
Cuando se
cayó de pleno,
Tropezando
contra mí.
Traspasando
mi blandura,
De esponjosa
y verde espuma,
Que rezuma aquí y allí.
Gritó mientras
patinaba....
¡Socooorro!, ¡No tiene curaaaa!!!!….
¡Esta mujer es de moco!
¡Que me ahogooooo!
¡Sacadme ahora de aquíiiiiiiiiiiii!!!!
Me ha encantado el post. Un beso y feliz fin de semana
ResponderEliminarGracias Vicensi, en realidad soy yo con mi gripe la protagonista del cuentecillo. Muchas gracias por comentármelo, no sabes la ilusión que me hace , no me he dado cuenta hasta hoy porque no estoy acostumbrada a que me comenten y ya ni miro.
ResponderEliminarA partir de hoy, volveré a mirar. Muchas gracias, me hace mucha ilusión leer comentarios. BESOS!!!
JAJAJA... Me he reído mucho con este poema original que se sale del típico romanticismo.
ResponderEliminarY la ilustración final es la leche, jaja.
Saludos.
Muchas gracias Ricardo.
EliminarEsos son los estragos que hace la gripe.
jajajaja Besitos