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viernes, 31 de marzo de 2017

Se cayó la luna

De nuevo llega la noche
 y se aproximan los cuentos, 
vienen vestidos de gala. 
Se acercan, llenos de sueños. 
Se desbordan por sus lados, 
cántaros de amor repletos. 
De príncipes y princesas, 
de ratas con largas colas, 
de lindas aves cantoras, 
de simpáticos polluelos.
Esta noche, sin demora... 
Comienza la abuela el cuento....

Érase noche cerrada, 
se cayó la luna al suelo
y las ratas que esperaban, 
la confundieron con queso. 
Pobrecita de la luna 
que perdió todo su peso; 
pobrecitas de las ratas 
con tripitas de tormento. 
Buscaremos una luna 
que encaje bien en el cuento, 
que no les guste a las ratas, 
que parezca de pimiento.
#AbuelaTeCuenta 
Mercedes del Pilar Gil Sánchez Copyright © 2017

miércoles, 29 de marzo de 2017

Las manos son tontas.

-¡Las manos son tontas! -decía Paco mientras posábamos para una fotografía.
¿Os habéis fijado... Qué tontas son las manos? -Repitió Paco reafirmándose en lo lacias que nuestras manos se verían.
Yo, miré mis manos. Las miré, las sacudí y volví a colocarlas tratando de esconderlas, que mis "tontas" quedasen para la posteridad escondidas.
No dije nada, pero estaba de acuerdo con Paco en que mis manos, tontas se verían.
Y... Esta es la muestra.
¡Las manos son tontas! Sí, lo son, aún cuando de que lo son, estás advertida!


Nota: la muestra, es una fotografía que describiré:

Yo de pie con las manos colgadas como quien sostiene a ambos lados del cuerpo dos inertes morcillas.


Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta Copyright © 2017

jueves, 23 de marzo de 2017

Sobre la soledad


La soledad es caprichosa, y muchas veces se viste de compañera, o te hace pensar que la soledad es algo que tú deseas, cuando la soledad en sí misma es tan solo un sentimiento.

Existen personas que jamás están solas, que jamás tienen un minuto de permanecer ausente de sus congéneres, de amigos, compañeros, y hasta de familia que llenen todos sus momentos, y sin embargo, están solos, se sienten solos por dentro.

Existen personas que estando solas se sienten llenas. No perciben a su alrededor ni un minuto de soledad, porque se sienten plenas en sus sentimientos.

La soledad es un sentimiento!

Sí, diría que la soledad, simplemente es eso.

A no ser que sea una soledad de vacío que te ha dejado un amor, una compañía, un padre, una madre, un ser amado, al que echas infinitamente de menos.

Entonces, la soledad es palpable, es soledad de vida, de instante, y es soledad de ahogo, de llanto que puede pudrirte por dentro.

Para todas estas soledades. pongo yo aquí un remedio. Unirse a los amigos, buscarles, salir, seguir viviendo!
Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta   Copyright © 2017 

El tiempo como espacio Temporal

El tiempo, como espacio temporal.
El tiempo es un espacio relativo y no percibido por igual por todos los mortales. Diría que es además un área difícil de concebir con exactitud a la hora de pensar en su pérdida o aprovechamiento.
Es complicado el tiempo.
Es complicado distinguir si tu tiempo es propio o es ajeno. Si estás en una comunidad compartiendo algo tan intangible como “un tiempo” Me refiero a un espacio concreto y determinado de un tiempo. Todos los ponentes asistentes y demás personas que hayan de compartir ese espacio, intentarán por todos los medios aprovechar al máximo su compartida línea de tiempo, y en ese ansia interna de “aprovechamiento” pensará en dilatar hasta la extenuación “su” tiempo; de tal modo, que tomará para sí una porción espacio, del espacio de todos aquellos que con él compartiesen una un total de ese mismo tiempo.
Es complicado el tiempo.

Es tan relativo, y tan personal el espacio perdido o ganado del tiempo que nadie de nosotros mismos nos pondríamos de acuerdo en pensar cómo aprovecha o estructura el prójimo su propio espacio de tiempo. Por ejemplo: Yo misma, al escribir estas letras ¿estoy o no estoy perdiendo mi tiempo? 
Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta   Copyright © 2017 

martes, 21 de marzo de 2017

Qué cosas tiene mi abuela!

Esta mañana a las once,  
Ha ido a nadar, mi abuela
Para espantar los dolores
De rodillas, y de piernas
Y… Cuando regresa
Le duelen los brazos
Le duelen las manos
Le duelen dolores
Que jamás pensaba
Que en su cuerpo existieran
Si la acompaño,
Si nado con ella,
Me cuenta cosillas
De cómo nadaba
Cuando era pequeña
Lo que más le gustaba
Era dar en el agua
Cien mil volteretas
Soñar que un día
Fue una ágil sirena
Me cuenta, mi abuela
Que el agua es mágica,
Que el agua,
Es parte integrante
De la sangre nuestra
Y que esa magia
Que le atribuye mi abuela
Se hace posible
Desde cuando nos gestan.
Flotamos en la tripita
Asegura mi abuela.
Yo, la escucho atenta
La escucho,
Mientras que peino
A mi muñeca
Le dejo que hable
Que diga y que sienta
Pero no me lo creo
¿Cómo voy a flotar
En una barriga?
¿Cómo voy a girar
O dar vueltas?
¡Las tripitas de las mamás

No son piscinas. Abuela!

Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta   Copyright © 2017 

lunes, 20 de marzo de 2017

La Palabra



Es hermoso poder pensar que unas simples palabras posean la capacidad de hacernos felices, y es, cuando menos preocupante, que sin dejar de ser palabras, éstas puedan adquirir el poder suficiente para convertirnos en las personas más infelices que puedan existir sobre la faz de la Tierra.

Sí, es hermoso que tantas veces una única palabra posea la virtud de hacernos sonreír, o reír a carcajadas; y podría darse la circunstancia de que esa misma palabra pudiese poseer el contrapunto suficiente para llenar tus ojos de desbordantes lágrimas.

Poderosa, sí, La Palabra.

Aunque por circunstancias que pudieran llegar a darse, pudieran no ser expresadas por escrito o encontrar extrema dificultad para ser verbalizadas. En estos últimos casos, la expresión facial o gestual del individuo, estoy segura, que se podría traducir en palabras.

Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta   Copyright © 2017 

domingo, 19 de marzo de 2017

Las niñas con papá y los niños con mamá

Estoy segura de que esto es una realidad, al menos lo es durante un tiempo de la vida humana que comprende la infancia y el tiempo de adolescencia. Cuando nos hacemos mayores se invierten las preferencias, entonces, al alcanzar la madurez ya no ejerce el mismo atractivo el sexo opuesto de nuestros progenitores y tendemos a reflejarnos en los valores humanos de referencia según las tareas que ejercemos como personas de familia, independientemente de qué labores desempeñemos fuera del núcleo familiar, aquí da igual qué seamos o en qué tipo de carreras nos hemos formado, porque el instinto, los sentimientos, y lo que somos intrínsecamente no tiene nada que ver con nuestros conocimientos. Nuestra esencia no atiende a feminismos ni machismos ni a ninguna otra influencia. Nuestra esencia nos encamina a tomar como valores preferenciales los que poseen nuestros padres si somos hombres, y los que hacen referencia a nuestras madres cuando somos mujeres. Todo ocurre cuando llegamos a valorar por nuestra propia experiencia, cuando llegan los hijos propios, nos hacemos padres o madres y tomamos conciencia de lo que somos y de qué nos llevó a serlo.

Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta   Copyright © 2017 

lunes, 13 de marzo de 2017

Mi niñita Dulce

Mi niñita Dulce
no es un pastel.
Es dulce de azúcar
bañadito en miel.
Mi niñita Dulce
Es blanca de piel
Chocolate y leche
Su cabello es.
Su boca, una fresa.
Sus ojos, dos uvas
de verde laurel.
Mi niñita Dulce,
no es un pastel.

Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta   Copyright © 2017 

domingo, 12 de marzo de 2017

Qué le ocurre a mi abuela?

Desde que escribe
mi abuela,
No hace comida,
ni prepara la cena
No come, no duerme,
no limpia, no plancha,
que busca más tiempo
donde no lo haya.
¡mi pobre abuela
De escribir no para!

Mi abuela,
ya no se peina,
 apenas se lava.
No sale, no entra
Que tan sólo escribe.
buscando el modo,
De no hacer más nada.

Pobrecita mi abuela!
Ayer, en la mañana,
Le escondí el boli,
Y el papel de cartas.
Le puse una clave,
a su ordenata.

Ahora, no escribe,
ni hace más nada,
Que tan sólo busca
Con toda su ansia,
Sin hallar consuelo,
Sin hallar la clave,
para hallar la pausa.

Regresa, abuela!
Regresa a tu casa!
vuelve a ser abuela.
Vuelve! 
Regresa a casa!
Te estaré esperando
Abuela, en tu casa.

Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta   Copyright © 2017 

miércoles, 8 de marzo de 2017

Es redonda la tierra?

-¿Dime mamá,
Si es redonda la tierra?
¡Vísteme de luna
De brillante estrella
Vísteme mamá,
Quiero ser la luna
Con una gran boca
Con manos de alas
en vez de orejas!
Con ojos muy grandes
Que todo lo vean
Con barriga enorme
Y manos pequeñas
Con pies que viajen
De lunas en lunas
De estrella en estrella
De saltito en saltito
Visitaré mundos
Y otros planetas
Y desde allá arriba,
Podré ver redonda
Sin duda a la tierra

Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta   Copyright © 2017 

domingo, 5 de marzo de 2017

Procrastinación convulsiva



Pues nada, eso, puro vicio de procrastinar

Después de haber mandado a paseo a un íntimo amigovio, (que debí descambiar desde hacía tiempo) atravesé un tortuoso camino de resiliencia que me llevaba a procrastinar durante días enteros. Procrastinaba en la cocina, en el salón comedor, en vez de arremangarme, procrastinaba. En la salita de estar procrastinaba, al medio día, de noche y por la mañana. Y tanto y tanto procrastinaba que día a día más me viciaba en procrastinar, mientras de mi papahuevos amigovio que tantas veces me zangoloteaba, de su presencia de quitaipón, ya para siempre, me desligaba. 

Él para mi consuelo puso en mis manos una tiesa toballa.
¿ES que en tu casa no conocéis el suavizante? Le pregunté.

Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta   Copyright © 2017 

sábado, 4 de marzo de 2017

Hoy viajo a lomos, de una marioneta!



Quería que llegase el Carnaval,

lo deseaba de veras.

Necesitaba distender mi alma,

dejarla fluir, llenarla de luz,

de sol y verbena.

Disfrazarme...


por dentro, y por fuera...

para alejar de mi vida 


murmullos de pena.

Me disfrazaría...


de niñita buena,

o mejor lo haría 


de guapa enfermera.

No. 


Mi disfraz será 

de bruja que embruja...

de niñata estupenda,

o, de mujer loca, 


carente de penas.

Y es que... para ser buena...

me llegan los días normales,

en los que vivimos noticias,

que expresan dolor...

que invierten en penas.


En un mundo preñado

de hambres y guerras.

De gentes Pendientes de líos, 

destrozos de vidas,

catástrofes, de vías de existencia.

¡Yo, hoy me disfrazo!

¡Hoy no soy poeta!

¡Hoy viajo a lomos, 


de una marioneta!

Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta   Copyright © 2017 

martes, 28 de febrero de 2017

La quiere su madre!



¿Por qué la quiere su madre? 

¡Porque es bonita!

¿Por qué la quiere su madre?

¡Porque es chiquita!

La quiere su madre... 

¡Por ser, chiquita y bonita!

Y la niña la mira,

Y la niña sonríe,

Y a la niña embelesa.

La quiere su madre,

La mima, y la besa.

©Abuela te Cuenta #AtuelaTeCuenta

  GRACIAS!!!!
Me gusta aprender, por favorComenta! 
Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta  


miércoles, 15 de febrero de 2017

Feliz dia del AMOR...


Cruzar el mar de tu amor

Me embarcaré en tu amor, que es de locura
A poblar otros mundos,
A plantar, de simientes otros huertos.
Conquistar, con caricias mundos nuevos
En los mundos ya poblados y ya viejos.
Servirá a tu barco, como aire mis suspiros.
Como velas, el deseo de mi aliento.
Como mar, de sostén nuestros amores,
Y tendremos la pasión como alimento.

©Abuela te Cuenta #AtuelaTeCuenta


Te vi... 

Te vi, 
En el paseo continuo de mis deseos
Vislumbré tus suspiros, 
Fundiéndose entre mi amor, 
Entre la desmedida tormenta de mis besos 
Mascullé sin voz, la belleza de tu nombre, 
Mientras masticaba, una a una, 
Cada una, de sus letras suculentas. 
Deseé, mi amor, que tu nombre... 
Fuese el nombre más extenso, 
El más grandioso nombre de la tierra. 

©Abuela te Cuenta #AtuelaTeCuenta

Y... llegó el amor

Llegaste a mí, amor,
En la mañana
Maduraste mi tarde,
A una hora temprana
Llegó tu ardor,
A ver la luz
De la alborada
Y se volatilizó
En la niebla de hielo
De una fresca madrugada


©Abuela te Cuenta #AtuelaTeCuenta
Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta  

lunes, 13 de febrero de 2017

Yo no soy susceptible!

Nunca he sido susceptible
Jamás, me ofendo por nada
¿Recuerdas que me dijiste
Ayer por la mañana?
Que si tenía bigote…
Que si mi cara era rara…
Pues yo, no me he enfadado.
No mostré ningún recato
En decir que un zapato,
Me parece a mí tu cara.
Sin enfados, sin berrinches…
Sin hacer caso de nada.
¡No, yo, no soy susceptible!
¿Recuerdas la otra semana…
Que me miró mal tu hermana?
Pues yo, no demostré nada
Seguí a lo mío, pasé,
¡Pasé de estar enfadada!
Le rompí la camiseta
Que tenía, en su cuarto doblada.
La que tú le regalaste,
Y que tanto le gustaba.
¡Lo ves, no soy susceptible
Y no me enfado por nada!
Me gusta aprender, por favorComenta! 
Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta  


domingo, 12 de febrero de 2017

Paséame Caballito...

¿Quieres llevarme a tu grupa
Mi caballito trotón?
Galopar por verdes prados,
Donde no abunde la nieve
Y luzca en el cielo el sol.
¡No has de temer a las riendas
Caballito relinchón!
Que de las feas correas
No he de hacer uso yo.
¿Te estremecen mis espuelas
Estas que lucen al sol,
Pero no ves caballito
Que sólo son de cartón?
Si las tocas, son blanditas,
Como soplillos de luna,
Como claveles en flor.
No receles de los malos,
Caballito de ilusión.
Que ceñida a mi cintura
Cabalgará mi Tizona
que si hay que defenderte,
se transmutará en un Tizón.
¡Paséame un ratito
Mi caballito trotón!
Paséame despacito
Antes que se ponga el sol,
Para soñar con caminos
De arcoíris de color.
¿Y si te doy un besito,
Y si te doy de mi cena
Hecha de luz y de amor?
¡De la que no lleva agua,
Que no derrita el cartón!
Me gusta aprender, por favorComenta! 
Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta  
 Copyright © 2017 

miércoles, 8 de febrero de 2017

Puente de la Constitución de Cádiz


Pétreo cuerpo de carriles valientes
Que alzas tu frente, hacia nubes lucientes
Tus hombros acogen, tirantes turgentes
Resistiendo tu peso, coloso fornido
Poeta de vientos, cantante abatido
Peinando levantes, ponientes y orgullos.
Consiénteme cruzar tus brazos desplegados
Bellas alas de cisne, unión de caminos
Permite contar tus tirantes exclusivos.
Titán de mareas, galán de oleajes
Recostado en aguas, de bellos linajes.
Descubres, la inmediatez de unos cielos
Henchidos de estrellas y, astros celosos
Que ante tu belleza, se muestran sin luces...  
Opacos, perdidos... Ocultos, dudosos.
Me gusta aprender, por favorComenta! 
Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta   Copyright © 2017 


sábado, 4 de febrero de 2017

Morir en Roma

Los habitantes de la antigua Roma gracias a su ansia conquistadora se habían hecho adictos a la sangre, y con ello, adictos a embriagar sus cuerpos con dosis cada vez mayores de  su propia adrenalina.
Las sangrientas gestas de sus guerreros en los distintos campos de batalla, eran capaces de llegar a Roma antes que ellos mismos; les precedían hazañas de descuartizamientos de aprensiones de esclavos, de represiones a pueblos lejanos y ajenos, consistentes en vestir árboles desnudos, con personas colgadas boca abajo a las que dejar morir de sed e inanición en lentas agonías. De poblar caminos con crucificados, violaciones de mujeres casadas y robos de vírgenes para ser mancilladas en ventas al mejor postor, sin mostrar un ápice de respeto por las ajenas vidas en países ajenos.
Los pobladores civiles de Roma llenaban sus oídos de barbaries que corrían de boca en boca atribuidas a centuriones, o decuriones, a signifiers que permanecían impasibles en medio de la batalla dando honor y prestigio a su estandarte, portándolo y llevándolo a salvo a la primera línea de la contienda, o a alguno de los gregarius que sobresalían de entre los miles de gregarius que acudían al campo de batalla. Los civiles gozaban de estas gestas imaginándose protagonistas, recreando en sus mentes las hazañas contadas de boca en boca como propias. Pero eso, poco a poco se iba haciendo insuficiente; la plebe romana necesitaba ver. Necesitaba sentir el placer de la sangre, poder oler el dolor de la lucha, gozar de batallas cuerpo a cuerpo… Necesitaban sentir en sus ojos el poder de una evisceración en directo, la amputación durante un combate de brazos, dedos o piernas a cargo de afiladas hachas, puntiagudas espadas, o notar el estremecimiento del pánico de un hombre atrapado en una red y que es sabedor de que en unos segundos arrebatarán el alma de su cuerpo.
Los habitantes de Roma, se habían aficionado a la lucha, sin luchar, sin participar en algo tan excitante, tan digno y tan atractivo como ganar en una batalla.
Los pequeños se ejercitan en la lucha antes de dejar el pecho de sus madres para ser convertidos en nuevos reemplazos de gregarius una vez terminado su crecimiento, o antes de alcanzar el punto de madurez de la adolescencia, para hacer realidad sus sueños de lucha cuerpo a cuerpo, o el sueño originario de contienda de sus propios padres.
Para dar rienda suelta a la obviedad de hambre de descargas adrenalínicas se fueron construyendo fosos de pelea del que ninguno de los contendientes tenía de él escapatoria alguna. Estos pequeños fosos no calmaban el apetito de sangre de los romanos, carecían de cómodos asientos, de aforo suficiente para que pudiesen disfrutar el espectáculo más de un puñado de hombres…

Los romanos necesitaban disfrutar en plenitud poblacional, necesitaban formar auténticas jaurías de personas enardecidas a favor de la aniquilación y de la muerte. Sí, los romanos necesitaban inmensos recintos que poder bañar de múltiples sangres de múltiples hombres nacidos para morir matando romanos en países lejanos conquistados por Roma.
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Mercedes del Pilar Gil #AbuelaTeCuenta   Copyright © 2017