analyticstracking.php

analyticsTraking

miércoles, 3 de febrero de 2016

Carta a una hija

Respuesta a la carta a una madre de Ana María Pedraza.
"Carta de una hija a una madre"

Carta a una hija:

Mi querida hija, te miro hoy como te miré el día en que te pusieron sobre mi pecho por primera vez, y me mostraron que había nacido de mí una niña. 

Mi niña, mi hija.

En aquél mismo instante, se hicieron visibles cosas que hasta entonces permanecían ocultas a mi entendimiento. Comprendí a mi madre, tu abuela, cuando por protegerme restringía mis ansias de libertad, frenando mis deseos de vivir la calle, o una fiesta después de las nueve de la noche. Lo comprendí todo mi querida hija, al verte sobre mí indefensa, pequeñita, con la boca muy abierta para tomar aire y poder hacer notar tu descontento de sentirte fuera de mis entrañas.

Qué brusco fue para ti el choque de llegar a este medio aeróbico, y por el contrario, que maravilloso momento para mí.

Recuerdo tus pequeñas manos agarradas a mis dedos índices, aferrada para no caerte, no sabías tú, que yo, tu mamá estaba ahí para protegerte. Para eliminar de tu lado todo cuanto fuese capaz de dañarte, y que nada ni nadie pudiese hacerte daño alguno. No podrías caerte, niña mía, porque yo estaba a tu lado entonces, y para siempre.

Recuerdo tus ojos aún cerrados, y el momento en que los abriste por primera vez y comprendí en ese instante, que sentías la misma emoción que yo sentía.

Tus pequeños pies de muñequita, frágil, tan frágil, tan diminuta…

No quise besarte, aunque me moría de ganas por darte un beso, me daba miedo lastimar tu piel con la aspereza de mis labios resecos por los  esfuerzos del parto.

Mi pequeña, mi niña.

Y ahora, pasado el tiempo, me siento tan orgullosa de ti, tan orgullosa de ser tu madre y leer tu carta…

Gracias mi pequeña, mi dulce niña, por hacerme sentir tras la lectura de tus letras, la mamá más especial del mundo. 

Te amo mi hija.

Copyrighted.com Registered & Protected W3NH-4FIN-WEZH-PSYICopyright © 2016 AbuelaTeCuenta All rights reserved 




lunes, 1 de febrero de 2016

Perdone Usted, Gusanito!

Ayer mismo por la tarde,
Cuando mordí una castaña,
Se asomó un gusanito,
Que de este modo gritaba.

— ¿Se puede saber qué haces? –
— ¿Por qué destrozas mi casa? –
— ¿Te gustaría que yo ahora,
destrozase tu terraza? –

— ¡Perdona! –
Le contesté quedándome abochornada.
—Ha ocurrido sin querer. –
—No sabía que ahí estabas. –

Como pude disculpé
mi intromisión en su casa.
Una castaña busqué,
En la bolsa de castañas.
Hermosa, grande y lustrosa,
Digna de ser una casa.

—Quiero reparar mi error. –
—¿Te gustaría gusanito?… -
—¿Mudarte a esta casa? –
Con la cabeza negó
El gusano de castañas.

—En esta casa hay recuerdos. –
—Hay tesoros de mi infancia. –
—De cuando era un huevecillo. –
—Antes de ser una larva. –

Está bien, le respondí,
Y reparé la castaña.
Pegando a su piel un film,

Y la guardé en una caja.

© #AbuelaTeCuentA
Mercedes del Pilar Gil

Entrevistada por María Campra. Mil gracias María

El blog de María Campra Peláez contiene una entrevista muy hermosa para mí. Gracias María.


http://escritoramama.blogspot.com.es/2016/02/otro-mundo.html


Y se disfrazó en invierno....

Y se disfrazó en Invierno... Enero de Primavera.

El invierno huyó del frío 
Mutándose en primavera.
Transmutó las nieves blancas,
En campos de verdes hierbas. 

Confundió a los vinagrillos,
Que ya el campo amarillean,
Alegrando los paisajes 
Como un pintor su paleta.

Contentas, las mariposas,
Las flores revolotean,
Disfrutan los pajarillos,
Sus trinos de amor gorjean.

Se preparan ya los nidos,
Y escenas de amor recrean.
Se apresuran ya las flores,
Margaritas, madreselvas.

Que no se arrepienta enero,
De creerse primavera.

©Mercedes Gil

viernes, 29 de enero de 2016

La vida... Un reloj de arena


El tiempo derrocha vida,
Que grano a grano nos deja.
La vida derrocha el tiempo,
De un bello reloj de arena.
Pulimos, le damos brillo,
Lustramos 
las apariencias.
Gastamos nuestros latidos,
En amores que no llegan.
Con ellos se van suspiros,
Llantos, miedos y más penas.
Ya jamás se nos devuelven,
Los minutos, ni la arena.

© Mercedes Gil #AbuelaTeCuenta
Resultado de imagen de reloj de arena

jueves, 28 de enero de 2016

Te echo de menos

Echo de menos tu piel,
Echo de menos tu pelo. 
Tus besos y tus caricias, 
Tus miradas, mis anhelos.
Por eso, en mi ventana,
Escruto a la lejanía,
De tu amor el regreso.
De tus caricias, pasiones,
De tus dulzuras, jadeos.
Te busco, en la distancia,
Y te hallo en mis deseos.
Te busco, más no te encuentro.
No me alcanzan tus miradas,
No estás aquí, no te veo.
Te vivo en mis recuerdos,
Y te disfruto en mis sueños.

© Mercedes Gil ‪#‎AbuelaTeCuenta‬

Nuevo Cuento de la Abuela



viernes, 15 de enero de 2016

Idilio entre la luna, y el observatorio de San Fernando

Flotaba la luna llena,
Llenando de luz sus rayos.
Llevando luces de hielo,
Al suelo de San Fernando
Luces, blanco de mármol.

Compiten rayos de tierra,
Con la fuerza de sus rayos.
Rayos que el cielo penetran,
Midiendo del tiempo datos.

Datos que son más fríos,
Que los rayos más helados.
Compiten, más ella gana,
Gana en belleza y encanto.

Luce colgada del cielo,
Como  globo grande, y blanco.
Tan blanco como la sal,
Del suelo de San Fernando.

Él la persigue amoroso, 
Haces de luz penetrados...
Ella, se muere de amor,
Por el galán medidor

Y... deciden mezclar rayos.


Copyright © 2016 AbuelaTeCuenta All rights reserved 



miércoles, 6 de enero de 2016

Oh, la Abuela tiene una amiga!!!!



     Hola, ¿Estás sola aquí? –

     ¡Sí, he venido sola! 
         Me apetecía un café 
        Además, me apetecía estirar las piernas durante un rato. –

     ¿Puedo sentarme a tu lado? –


     ¡Claro que sí, me gusta la compañía! 
         ¿Te apetece tomarte un café conmigo? 
         ¡Te llamaré al camarero! –

     ¡Muchas gracias! 
         Eres una persona muy amable 
        ¡Me gustará tu compañía! –

     Tu cara me resulta familiar, es como si te conociese de antes… 
         Es como si fueses alguien a quien he conocido… 
         Alguien a quien he conocido, hace algún tiempo… 
         Aunque… es como si tu rostro… hubiera mutado… 
         Me suena. Sí, me suena mucho tu cara –

     Me suele ocurrir… Suele ocurrir que a quién conozco… Le suene… 
         Le suene Bastante … 
         Hasta hay quien se pasa semanas sonándose mi cara… 
        ¡Perdón! Quise decir… ¡Sonándole! –

     ¿Cómo te llamas amiga? 
         Quizá oyendo tu nombre… 

     Mi nombre es Gripe, Mercedes… y estaré a tu lado por varias semanas. 
         Debes estar contenta, ya no estarás sola. 
         Ten en cuenta, que mi presencia está muy solicitada 


     ¡Sabía que te recordaba! 
      ¡Sabía que me "sonaría"! 
      ¡Sí, Sabía que me sonaba!!!

        Copyright © 2016 AbuelaTeCuenta All rights reserved